Un joven fue baleado en un brazo por policías que lo persiguieron cuando evadió un control porque no tenía licencia para conducir una moto de alta cilindrada, en el barrio porteño de Villa Santa Rita.
El hecho se registró anoche, alrededor de las 22, cuando Facundo Reyes, de 20 años, se desplazaba en una moto Honda XR 600 centímetros cúbicos junto a un amigo de nombre Nahuel.
Según contó a la prensa Ezequiel Reyes, hermano de la víctima, los jóvenes regresaban de Parque Centenario «de hacer ejercicio» ya que Facundo «es personal trainer».
Los muchachos, que no tenían armas, vieron a un patrullero y «trataron de evadirlo» al no contar con el registro correspondiente.
Allí comenzó una persecución que terminó en un edificio de la calle Tres Arroyos 2795, a metros de la avenida Juan B. Justo, donde vive la madre de Reyes.
El joven subió corriendo al departamento «B» del tercer piso y cuando los dos policías de la comisaría 50 rompieron la puerta para ingresar, se tiró del balcón, «asustado», según describió su hermano.
En esas circunstancias recibió un disparo en un brazo y debió ser trasladado al Hospital Alvarez, al igual que su amigo, este último con heridas por golpes en el rostro.
Tomó intervención en el caso personal de Gendarmería nacional, mientras que la Policía no dio información oficial sobre el episodio.
«Tenía mucho miedo de que le secuestraran la moto por la falta de registro. Se la regalamos porque terminó los estudios e iba a empezar a estudiar abogacía», explicó el hermano de la víctima en declaraciones a la prensa.
El joven se quejó de que los policías entraron por la fuerza al departamento, presuntamente sin orden de allanamiento, y denunció que le robaron «algunos efectos personales».
«Hoy es el cumpleaños de mi vieja, que es discapacitada», se lamentó y agregó que «la casa está destruida».
Además, fue crítico con su hermano al señalar que fue «un salame» por haber escapado, pero remarcó que si los policías «lo encontraban adentro de mi casa lo iban a matar como un perro».
«Si te vienen corriendo a los tiros no vas a parar. Yo no pararía tampoco», justificó, aunque insistió en que «la policía no tiene derecho a meterle un tiro a alguien porque piensa que es un delincuente».
El muchacho sintetizó que «fue una desgracia con suerte porque (Facundo) no tiene peligro de vida», pero objetó que los oficiales «hicieron un allanamiento por la fuerza en el departamento» y advirtió que «estos tipos te matan a quemarropa».
Fuente: Diario Hoy