El entrenador de Huracán Miguel Angel Brindisi expresó hoy su anhelo de que el clásico en el cual su equipo recibirá a San Lorenzo «sea una fiesta» y confió en que no haya que «lamentar algo que perturbe el espectáculo».
«Ojalá sea una fiesta. Espero que no tengamos que lamentar algo que perturbe el espectáculo y que no suceda nada», señaló el técnico del «Globo».
En diálogo con Fox Sports, Brindisi señaló que se juntaría con Ramón Díaz para tratar de bajar los decibeles antes del choque entre los elencos que protagonizarán una nueva edición del clásico barrial para brindar una cuota de paz.
«Con todo gusto me juntaría con Ramón. Ya lo hice una vez con Manuel Pellegrini, cuando era el técnico de San Lorenzo. En esa semana hicimos notas juntos, se hizo una producción con los planteles y entrenadores. Nos juntamos en un café y fue para bajar los decibeles», señaló.
Por otra parte, el entrenador de Huracán se mostró conforme con la designación de Pablo Lunati para dirigir el encuentro que se jugará en el estadio de Huracán el próximo domingo a partir de las 14.00.
«Me parece bárbara la designación de Lunati y ojalá no se note su presencia. Tiene experiencia, es un árbitro internacional. Si es bueno lo de los 22 jugadores dentro del campo, va a pasar desapercibido», aseveró.
Al hablar del presente de su equipo, Brindisi indicó: «Nuestro camino es tratar de sacar la mayor cantidad de puntos e ir haciendo jóvenes. Hay un trabajo muy bueno en inferiores».
«A algunos de estos chicos en estos partidos voy a estar viendo, de cara al otro torneo. Huracán necesita nutrirse de sus divisiones inferiores para luego tratar de sacar la mayor cantidad de puntos», añadió.
Finalmente, Brindisi manifestó que esperará hasta último momento para confirmar el equipo que jugará el clásico debido a que aguardará por las recuperaciones de Rolando Zárate y Gastón Machín.
El delantero tiene una rotura fibrilar en el oblicuo menor del abdomen, mientras que el mediocampista presenta una distensión muscular y si no llegan en óptimas condiciones, Brindisi no los arriesgará.
Fuente: Terra