El caso ocurrió en la ciudad de 25 de Mayo. La víctima, de 20 años, fue abordada por cuatro menores que lo golpearon y despojaron de sus pertenencias. A las pocas cuadras se acercó un policía pero en lugar de ayudarlo lo noqueó de una trompada.
Un joven de 20 años denunció que fue asaltado por una patota a la salida de un boliche y que un policía, que supuestamente se acercó para ayudarlo, lo noqueó de un golpe en la mandíbula.
El caso ocurrió en el partido de 25 de Mayo, a 230 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Según pudo saber Online-911, Gonzalo Perdomo denunció en la comisaría Primera que el domingo pasado, a las 6 de la mañana, fue abordado por cuatro menores que lo rodearon, insultaron y obligaron a tirarse al suelo.
El joven fue golpeado por uno de los sujetos, mientras otro lo despojaba de sus pertenencias. Sin las zapatillas y todavía shockeado pudo recuperarse y seguir camino hasta su casa. Pero a las pocas cuadras un efectivo policial bajó del móvil cuando lo vio caminando golpeado y descalzo.
«Pensé que me iba a ayudar», relató el joven, en declaraciones al diario «La Mañana» de 25 de Mayo. «Me dice: ¿Qué pasa flaco? Nada, tuve un problema y me robaron las zapatillas, le digo. Pero en un momento dado me zamarreó la remera, me empujó, miró que no pasara nadie y me pegó. Me rompió el labio, me dejó doliendo la mandíbula y el oído. El golpe vino sin mediar palabra. Jamás me preguntó qué me pasó, si tenía documento, si era mayor o menor, nada», se quejó.
La víctima recordó que después del golpe quedó «como inconsciente y tirado en el pasto de la vereda». El joven destacó que está en condiciones de reconocerlo, y que por eso radicó la denuncia en la misma comisaría donde el efectivo presta servicio. «quiero que lo separen de la fuerza, un tipo así no puede cuidarnos, porque si me pega a mí, puede hacerle lo mismo a cualquier otra persona».
Fuente: Online-911