China rechaza sanciones contra Irán durante visita del secretario del Tesoro de EE.UU.

China rechaza la imposición de nuevas sanciones a Irán por parte de Estados Unidos, coincidiendo con la visita a Pekín del Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, quien en las conversaciones topó con la resistencia de las autoridades chinas a elevar la presión sobre Teherán.

Geithner intentó promover las sanciones contra el Banco Central iraní, que maneja todos los negocios relacionados con el petróleo. En el segundo día de su visita, el Secretario del Tesoro se entrevistó con el jefe de gobierno Wen Jiabao y con el vicepresidente y futuro líder del país, Xi Jinping. El ministerio de Asuntos Exteriores chino instó a nuevas negociaciones con Irán, después de que la república islámica anunciase que ha reanudado el enriquecimiento de uranio. Los esfuerzos diplomáticos y una reanudación del diálogo tendrían que tener prioridad en la solución de la polémica nuclear, dijo la portavoz Liu Weimin ante la prensa. Varias naciones de Occidente sospechan que Irán trabaja en el desarrollo de armas nucleares escudándose en un programa nuclear con fines pacíficos. Un indicio de lo delicado del tema es que los medios estatales no mencionan que con Geithner se ha hablado de las sanciones. No obstante, destacados diplomáticos han sido citados por los medios señalando que China rechaza la actuación de Estados Unidos de querer impedir a empresas y bancos extranjeros el acceso al mercado financiero estadounidense, si cooperan con el banco central iraní. Al parecer, China está dispuesta al menos a reducir sus importaciones de crudo de Irán. El diario Global Times indicó no obstante la polémica previsión de precios. Las alternativas a la importación de crudo de la región seguramente desempeñará un papel importante en la visita que Wen Jiabao realizará la próxima semana a Arabia Saudí. El once por ciento del crudo que llega a China procede de Irán. Un destacado representante del Ministerio del Exterior en Pekín rechazó las sanciones de Estados Unidos y advirtió además en contra de recurrir a la vía militar contra Irán. Una guerra sería una catástrofe y repercutiría negativamente en la economía, ya que el 40 por ciento de los suministros de crudo pasan por el estrecho de Ormuz, dijo el director general para la región, Chen Xiaodong, en declaraciones al «China Daily». Las sanciones unilaterales no podrán solucionar el conflicto. La cooperación energética y comercial que China mantiene con Irán no tiene nada que ver con la polémica por el programa nuclear iraní. Chen dijo que China respeta las sanciones de Naciones Unidas, pero rechaza las medidas punitivas que imponen países de forma unilateral y que afectan a los países que mantienen relaciones comerciales con Irán. China ya coopera con Estados Unidos al reducir sus importaciones de Irán, pero no aprueba un embargo pleno, dijo al «Global Times» Sun Zhe del centro Tsinghua para las relaciones sino-estadounidenses. «No hay razón por la que las empresas chinas se vean obligadas a seguir los estándares impuestos por Washington». En Pekín, Geithner se reunión con el viceprimer ministro Li Keqiang, que en el marco del cambio de poder previsto en China será nombrado primer ministro el próximo mes de marzo. El jueves el secretario del Tesoro estará en Japón, nación que también tiene una fuerte dependencia de crudo iraní.

Fuente: ElComercio.com