Derrota de Máximo: Peralta elude el golpe y continúa en su cargo

El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, diagrama el nuevo Gabinete tras las renuncias de varios de sus ministros, que fueron impulsadas por Máximo Kirchner y Rudy Ulloa. También acordó con los gremios una tregua y postergó el ajuste hasta marzo. Así, evita el intento desestabilizador de La Cámpora y rearma su Gobierno con dirigente de su confianza.
Las crisis política desatada la semana pasada en Santa Cruz, en medio los incidentes por el paquete de medidas de ajuste que impulsó el gobierno provincial, desató una guerra abierta entre Máximo Kichner y Daniel Peralta. El gobernador parecía acorralado, pero ya rearma su Gabinete, que será anunciado entre el martes y el miércoles.

La ley de emergencia económica, que entre otras cosas eleva la edad jubilatoria en unos diez años promedio, generó protestas, incidentes y la posterior represión contra los gremios. Esa situación sirvió como justificativo para que Máximo Kirchner y Rudy Ulloa pidan exigieran la renuncia de varios funcionarios de La Cámpora, en un intento de vaciar de poder al tambaleante gobernador.

Algunos de los que ya habrían presentado la renuncia serían la secretaria de Estado de Cultura, Beatriz Sica; el ministro de Producción, Jaime Álvarez; el ministro de Salud, Martínez Crespo; y el secretario general de gobierno, Francisco Anglesio.

El hijo de la Presidenta y el empresario K también fogonearon la ruptura en la Legislatura provincial: los diputados, Matías Bezi y Mauricio Gómez Bull, que fueron los primeros en pegar el portazo, están relacionados políticamente a ellos.

Pero la estrategia parece no haber arrojado los resultados esperados. Peralta llegó a una tregua con la Mesa de Unidad Sindical (MUS), y postegaría las leyes del ajuste por lo menos hasta marzo. Los gremios se reunieron con el diputado Alejandro Victoria, vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria Santacruceña (FVS) en la Legislatura. Cuando salieron del encuentro, anunciaron un acuerdo que llevaría «tranquilidad a las familias en este fin de año».

Recuperada -al menos momentáneamente- la calma en las calles, el gobernador Peralta comenzó a diagramar el nuevo Gabinete. Lejos de pensar en la renuncia, aprovecharía las renuncias de los funcionarios de La Cámpora, para designar hombres de su confianza.

Solamente le resta saber si la Presidenta -recluida todo el fin de semana en El Calafate- apoyará su gestión o si avalará la movida de Máximo y Rudy Ulloa.
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