Un grupo de detenidos reconoció que salía a robar para los guardiacárceles

Estaban alojados en el penal bonaerense de Melchor Romero. Revelaron que los penitenciarios les dieron uniformes policiales, armas, municiones y vehículos para concretar los asaltos. La causa quedó en manos de una fiscal de La Plata.

Cuatro presos de la Unidad Nº 45 de Melchor Romero denunciaron que un grupo de agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) los obligaba a ir a robar autos y casas a Capital Federal. Los reclusos señalaron ante la fiscal platense Virginia Bravo que los guardias les entregaban uniformes policiales y armas de fuego para que concretaran los golpes.
Según las fuentes consultadas por Tiempo Argentino, la denuncia fue realizada la semana pasada en la fiscalía a cargo de Bravo por el Comité Provincial Contra la Tortura. Cuando tomó conocimiento de los hechos revelados por el organismo que audita el funcionamiento del SPB, entre otras fuerzas de seguridad a cargo del ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal, la fiscal se presentó en el penal y entrevistó a los cuatro presos –identificados como I.A, D.B, J.A y E.C– que contaron el método de captación por parte de las autoridades penitenciarias y la mecánica para salir del penal.
“Los guardias –revelaron los voceros del Comité contra la Tortura– sacaban a los internos del pabellón, les entregaban uniformes policiales, autos particulares y los enviaban, bajo amenazas de atacar a sus familiares, a cometer robos a Capital.”
En este sentido, los cuatro internos confesaron ante la fiscal que habían cometido varios asaltos en distintos barrios porteños y agregaron que, por pedido de los guardias, habían robado autos de alta gama, que luego llevaron a talleres del Conurbano Bonaerense donde los coches fueron “cortados”. Además, los detenidos explicaron que también robaron a mano armada en casas de familias. “En algunos casos, –detallaron las fuentes– han robado hasta 30 mil dólares, alhajas y electrodomésticos.”
Para sostener las acusaciones, los reclusos presentaron las fotos que se sacaron en el pabellón 6 de la Unidad 45. En algunas de las imágenes, los internos aparecen con buzos de policías y con municiones de 9 milímetros en las manos. En otras, los denunciantes muestran los distintos objetos que se llevaron de las casas que asaltaban con el permiso del SPB.
Una semana más tarde de la visita que la fiscal hizo a la cárcel, los cuatro detenidos volvieron a comunicarse con el Cómite Contra la Tortura, esta vez para denunciar que habían sido golpeados por un grupo de agentes penitenciarios. Por precaución, todos fueron trasladados a otros penales. Fuentes de la fiscalía señalaron que los internos fueron sometidos a pericias médicas, que arrojaron como resultado que no tendrían lesiones recientes, por lo que se originó una discusión con los funcionarios del organismo de Derechos Humanos.
Además los voceros señalaron que la fiscal analizó las declaraciones testimoniales de los presos y habría hallado algunas contradicciones en los relatos, sobre todo cuando los reclusos hicieron referencias a las marcas de los autos que denunciaron haber robado, los montos obtenidos en los supuestos asaltos y los autos que les habrían entregado los instigadores para concretar los delitos.
Al cierre de esta edición, la fiscal Bravo aguardaba el resultado de una serie de pericias ordenadas en la causa y del informe que solicitó a la Policía Federal para certificar si se produjeron en jurisdicción porteña los robos que revelaron los presos.< Fuente: El Argentino