El presidente del bloque PRO de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, se reunió junto a ingenieros y arquitectos de la Cámara Argentina de la Construcción para discutir el proyecto que contempla la modificación de la Ley 3057 para permitir la construcción de estacionamientos «a cielo abierto».
El artículo Nº 4 de dicha ley, establece que «los estacionamientos deberán ser construidos exclusivamente ‘a cielo cerrado'». Sin embargo, como lo explicita el proyecto de ley, las distintas asociaciones públicas y privadas, especializadas y poseedoras de un amplio reconocimiento profesional en la materia, coincidieron en la imposibilidad de realizar las obras de playas de estacionamiento subterráneas con la modalidad «a cielo cerrado» prevista en la normativa citada.
El encuentro, que se llevó a cabo en el salón Juan D. Perón del Palacio Legislativo cerca de las 16:00hs, contó con la presencia de legisladores de distintos bloques. Eduardo Epszteyn de Diálogo por Buenos Aires, María José Libertino del Frente para la Victoria, Rubén Campos de la UCR y Julián D’Angelo del Partido Socialista pudieron plantear sus dudas a los ingenieros presentes.
«El estacionamiento es un servicio público y, como tal, es necesario, pero hacer la construcción a cielo cerrado es más caro. Conlleva mayores costos de importación, construcción y operación, además de otras dificultades», sostuvo Julio Crivelli, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
Los ingenieros Sábato, Fainstein, Tarasido y Lanusse coincidieron en que trabajar a cielo cerrado es posible, aunque difícil. Sábato sostuvo que «hoy en día no hay tuneleras en el país y si las hubiese, no se podrían amortizar con la construcción de un solo estacionamiento.»
Con respecto a la seguridad, los profesionales de la construcción, alertaron acerca de los riesgos que corren los obreros en las obras a cielo cerrado y las altas probabilidades de derrumbes. Uno de ellos argumentó que «como este tipo de obras duran más, la inseguridad es mayor».
Los legisladores presentes mostraron su preocupación acerca del destino de los árboles y la vegetación que se encuentran en las plazas donde se realizarían las obras. «Árboles, monumentos y restos arqueológicos se pueden mover y trasladar mientras se lleven a cabo las obras. No hay ningún problema y hay mecanismos para realizarlo», respondió Fainstein.
Por último, el diputado Ritondo, junto con los presentes, decidieron llevar a cabo una próxima reunión para tratar este tema, el día miércoles, a las 13hs, en la Comisión de Tránsito y Transporte e invitar al Ministro de Espacio Público, Diego Santilli, a los miembros de la Cámara Argentina de la Construcción, y al resto de los diputados.