Lo aseguró el hermano de Ariel Canizzo, el joven que apareció muerto en la comisaría Cuarta de Berisso. La autopsia habla de paro cardiorrespiratorio. El fiscal pidió ampliarla. Volvieron a marchar.
Familiares, amigos y vecinos de Ariel Canizzo (33) se movilizaron por segundo día consecutivo, esta vez a la comisaría Cuarta de Berisso, en 63 entre 124 y 125 en Villa Argüello, donde el hombre apareció muerto el último sábado tras ser arrestado horas antes en su casa. Allí reclamaron justicia, ya que están convencidos de que “fue asesinado a golpes”.
Canizzo fue detenido el viernes por personal de la comisaría Tercera de Berisso, ya que tenía un pedido de captura de un tribunal de Ejecución de La Plata por una pelea callejera. Luego, fue trasladado a la comisaría Cuarta de la misma ciudad. Según la información oficial, en el calabozo tuvo convulsiones, producto de una enfermedad preexistente, y murió.
Sin embargo, los familiares del fallecido descreen de esta hipótesis y sostienen que no fue una muerte natural. “Me dieron un certificado en el que dicen que murió de un ataque de epilepsia y un paro cardiorrespiratorio. Pero cuando fui a ver el cuerpo, tenía la cara desfigurada, el cráneo hundido, un brazo quebrado y estaba lleno de moretones”, aseguró Damián Canizzo (foto), hermano de Ariel, a Trama Urbana.
El informe preliminar de la autopsia “descartó la existencia de golpes” y “determinó que el deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio supuestamente vinculado con una patología cirrótica previa de la víctima”, aseguró anteayer un vocero judicial a este medio.
Sin embargo, ayer el fiscal Marcelo Romero ordenó una ampliación de la autopsia y les tomará declaración a los médicos que la hicieron, que pertenecen a la Asesoría Pericial de la Suprema Corte. También se entrevistará con el emergentólogo que asistió a Canizzo cuando se descompensó en la comisaría Cuarta.
En relación a estos resultados, la esposa del difunto, Susana Santana, sentenció que “el resultado de la autopsia es una mentira. Cuando yo vi el cuerpo, todavía seguía sangrando”. En este sentido, Damián dijo que “mi hermano no tenía cirrosis. Hasta hace poco trabajaba en Flecha Bus, y cuando le hicieron los estudios médicos para ingresar nunca le detectaron esa enfermedad”.
La mujer insistió en que a su esposo lo habrían golpeado en la comisaría Tercera y que, producto de las heridas, falleció por una convulsión horas más tarde en la Cuarta, donde además habría habido abandono de persona: “Una policía que conocía a Ariel vio cómo le agarraban convulsiones y la Policía no hizo nada”.
Familiares prometen no bajar los brazos
De la protesta participaron un centenar de allegados a Canizzo, entre ellos niños y minusválidos motores, que se manifestaron en paz, pidiendo el esclarecimiento del caso. Distinto había sido el clima durante la primera marcha el lunes, frente a la comisaría Tercera, en 95 y 126, donde se registraron serios incidentes, con heridos y detenidos.
Con respecto al reclamo que ayer se realizó frente a Plaza Belgrano, Damián Canizzo sostuvo que “somos toda la familia que en paz venimos a pedir justicia”. Asimismo, aseguró que, de no encontrar respuestas, “los reclamos seguirán en Casa de Gobierno, en el juzgado y en el Ministerio de Justicia y Seguridad”.
Según informaron fuentes judiciales a Trama Urbana, ayer a la tarde estaba pautada una reunión entre los abogados de la familia con el fiscal Marcelo Romero y el juez de Garantías César Melazo, pero finalmente no se concretó porque los letrados no se presentaron.
Fuente: Diario Hoy