La noticia sobre el inicio del diálogo con los talibanes se produce en medio de la crisis que enfrenta a la OTAN con Pakistán desde que la semana pasada un helicóptero de la alianza cruzara la frontera afgana y matara a tres soldados paquistaníes. Las investigaciones siguen abiertas, pero desde entonces Islamabad decidió cerrar el principal paso a los camiones de abastecimiento y los talibanes han aprovechado para atacar a los vehículos que permanecen aparcados a la espera de la reapertura del paso.
Cerca de sesenta camiones han ardido en los últimos siete días, los últimos veinte a primera hora de ayer en el puesto fronterizo cercano a Quetta que es el único que Islamabad mantiene abierto. En este último ataque al menos una persona perdió la vida.
Desde la sede en Bruselas, la OTAN restó importancia al bloqueo de la frontera paquistaní con Afganistán al asegurar que no afecta a sus operaciones de combate en suelo afgano y que solo perjudica a una parte muy pequeña de sus suministros. El problema «no ha tenido efectos en el ritmo de las operaciones de combate» de ISAF en Afganistán, aseguró el portavoz de la Alianza Atlántica, James Appathurai.
Por ahora, ISAF —la fuerza que la OTAN dirige en Afganistán— «puede arreglárselas» debido a que tiene «suficientes» existencias y a que dispone de varias rutas de envío, añadió. Hasta hoy, los ataques han afectado «a menos del uno por ciento de los suministros de la ISAF», aseguró el portavoz de la Alianza Atlántica.
Fuente: ABC