Cuatro trabajadores murieron y otros 25 resultaron heridos en las afueras de la capital sanjuanina, cuando un micro que trasladaba obreros de una empresa de tendidos eléctricos se desbarrancó y cayó a un río porque, según denunció una de las víctimas, el vehículo iba «sin frenos».
El accidente ocurrió este viernes por la noche, alrededor de las 22, a 120 kilómetros al norte de la capital provincial, cuando un transporte de la empresa «Gallardo» llevaba de regreso a un grupo de operarios subcontratados por la empresa Eclesur desde la localidad de Calingasta, donde habían trabajado.
Al llegar al cruce de las rutas 436 y 149 y, presuntamente por una falla de los frenos, el micro siguió de largo en una curva y se desbarrancó hasta caer al lecho del río seco de la zona, denominada «Quebrada de Las Burras».
El colectivo se accidentó justo en la rotonda que une los caminos que van desde la capital de San Juan a Calingasta y al departamento de Iglesia, donde se encuentra la mina de oro Veladero, de la empresa canadiense Barrick.
Pocos minutos después del desbarranco del micro, pasó por el lugar otro transporte de pasajeros que bajaba de la mina Veladero, en la que viajaban 24 estudiantes de medicina y sus profesores de la materia de Emergentología.
Rápidamente, los jóvenes comenzaron a auxiliar a los accidentados, mientras que el personal de la empresa minera que viajaba con ellos utilizaba sus sistemas de comunicación para solicitar a las autoridades que enviaran ambulancias y ayuda al lugar.
Cuando los estudiantes se acercaron al micro, constataron que cuatro de los hombres accidentados, identificados más tarde por la Policía como Luis Miguel Palma (38), Pascual Bazán (52), Miguel Ángel Álvarez (38) y el chofer del transporte, Segundo Alejandro Cortés (65); habían fallecido.
Durante gran parte de la madrugada de hoy, los accidentados comenzaron a ser trasladados en ambulancias y autos particulares desde el lugar del accidente hasta el hospital Guillermo Rawson de la capital provincial, y hasta el hospital Juan Domingo Perón, de la localidad de Rodeo, en Iglesia.
Según dijeron las autoridades médicas a Télam, en el hospital Rawson quedaron internadas «22 personas con heridas y politraumatismos de diversa consideración», además de un «herido grave que está en terapia intensiva», identificado como Rubén Castillo (34).
Otros dos heridos fueron trasladados en autos particulares al hospital Perón, donde esta tarde permanecían «internados con heridas leves», agregaron las fuentes.
En tanto, uno de los obreros accidentados, identificado como Mario Pérez, quien está internado en el hospital Rawson denunció que el vehículo «venía roto», que el «chofer quiso manejarlo sin frenos», y acusó de «negligencia» a la empresa de transportes Gallardo, propietaria del micro.
«El colectivo se había roto antes del accidente, antes de bajar a Calingasta (desde Puchuzum), un mecánico nuestro fue el que lo arregló», aseguró en declaraciones a la prensa Pérez, internado con una fisura en un pie, una mano herida y otros traumatismos.
Además, sostuvo que él mismo había visto que el micro «tenía problemas con el acelerador», y que luego «se quedó sin frenos y el colectivero quiso manejarlo con los cambios».
Para Pérez, la empresa transportista fue la culpable de lo sucedido: «Nos trajeron en un micro que no estaba en condiciones de viajar por un camino peligroso como éste».
Las autoridades del Centro de Operaciones de Salud Pública para la Emergencia Provincial (COSPEP), en tanto, destacaron que «la tragedia pudo haber sido mayor, si no fuera por la oportuna participación de los 24 estudiantes de la carrera de medicina de la Universidad Católica de Cuyo que auxiliaron a las víctimas del vuelco».
«Son estudiantes avanzados y les restan al menos dos materias para recibir sus títulos de médicos, aunque ya aprobaron la materia con su actuación», concluyeron en el centro estatal.
Telam