El llamado de Dios es para todos sin distingos

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, recordó que “la invitación que Dios nos hace al banquete nupcial es para todos” al reflexionar sobre el evangelio dominical, aunque reconoció que “a veces encontramos excusas razonables” para no asistir o no invitar a los demás a hacerse eco del llamado de Dios.

“¡Todos estamos llamados a vivir la bondad humana!, podemos ser de otra religión, pero todos tenemos la misma obligación: ser buenas personas; interesarnos por las familias, interesarnos por el bien común, interesarnos por los otros”, subrayó.

El prelado aclaró, sin embargo, que ese interés por lo otros no es “sólo por aquellos que piensan como nosotros, o que simplemente nos dan intereses o nos dan ganancias”.

“La invitación de Dios es para todos -insistió-. Es un llamado universal donde cada uno tendrá que responder. Si tiene las manos vacías o si tiene las manos llenas. Si tiene un traje bueno, o no está adornado por ninguna de sus virtudes”.

Por último, monseñor Frassia llamó a pedirle al Señor que “nos dé mucha fuerza para esto y que aprendamos que, si fuimos invitados -que ya lo somos-, sepamos responder con alegría, con generosidad, con entusiasmo y con responsabilidad. ¡No seamos descorteses a esta invitación!”+

Texto completo de la reflexión

Fuente: AICA