El gobierno chileno y los dirigentes del sector educativo retomaron hoy el diálogo con el eje puesto en la gratuidad de la enseñanza, en medio de un clima tenso, marcado por nuevas movilizaciones y el rechazo al proyecto oficialista de criminalizar la protesta estudiantil.
La reunión, que se extendía esta noche por más de tres horas, comenzó pasadas las 17 (18 en la Argentina) en el Ministerio de Educación, encabezada por el titular del área, Felipe Bulnes, con la participación de dirigentes universitarios de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech); de secundarios agrupados en Aces y Conae, y del Colegio de Profesores.
Los líderes de la Confech llevaron al encuentro una propuesta en la que plantearon alternativas para avanzar hacia una educación gratuita, según informaron los diarios El Mercurio, La Nación y La Tercera, y Radio Cooperativa.
Antes de ingresar a la reunión, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, señaló que si bien la Confech presentaría su propia propuesta sobre gratuidad de la enseñanza, le interesaba «mucho más conocer cuál es la postura del Gobierno en esta materia».
«Queremos conocer cuál es la propuesta de este Gobierno para poder financiar la educación pública y garantizar la gratuidad de los estudiantes, y obviamente esperamos avanzar en lo más que sea posible», precisó.
Además de la gratuidad, los estudiantes habían anunciado que también hoy pondrían sobre la mesa el proyecto de ley que penaliza las tomas violentas de establecimientos educativos, impulsado por el Ejecutivo.
Al respecto, Vallejo señaló que se haría «un emplazamiento al Gobierno, porque es una preocupación» de los estudiantes el proyecto, aunque aclaró que «no va a ser un tema de discusión» central en la segunda ronda de diálogo porque «lo prioritario aquí es discutir sobre educación y obviamente sobre las propuestas en torno a la gratuidad».
En tanto, cerca de 150 estudiantes secundarios que desde el 25 de septiembre marchan desde la Región del Biobío a Santiago, llegaron durante la madrugada a la zona metropolitana de San Bernardo, y confirmaron que participarán de la marcha convocada por la Confech y el Colegio de Profesores para mañana.
Por otra parte, un centenar de estudiantes se concentró hoy frente a la Universidad de Chile para protestar por la suspensión de la entrega de la Beca de Alimentación para la Educación Superior (Baes).
Por el mismo motivo, otro grupo realizó una olla popular frente a la gubernamental Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), donde se produjeron incidentes con las fuerzas de Carabineros.
La jornada se inició con barricadas en las afueras del liceo José Victorino Lastarria, de Providencia, que hace dos semanas fue cerrado por el alcalde de la comuna, Cristián Labbé, en una decisión polémica y cuestionada.
Personal de Carabineros usó carros hidrantes y bombas lacrimógenas contra los estudiantes que se refugiaron al interior del establecimiento y lanzaron objetos contundentes a la policía.
Más tarde, unas 15 personas escalaron hasta los balcones del segundo piso del palacio La Moneda, la sede del gobierno, para exigir una educación gratuita y de calidad.
Las protestas estudiantiles, que ya duran cuatro meses, coincidieron con otras masivas movilizaciones sociales, ambientales, regionales y civiles en Chile este año.
Los conflictos sociales, atravesados por la desigual distribución del ingreso nacional, derivaron en una crisis de representación política, con altos índices de rechazo al gobierno y la oposición.
por Télam