El abogado de la familia indicó que los detenidos “no son perejiles”

En el marco de la causa por el asesinato de Candela Rodríguez, el abogado de la familia, Fernando Burlando, sostuvo que los seis detenidos por el hecho «no son perejiles» y recordó que trataron de limpiar la escena del crimen. En tanto, Alberto Domínguez, defensor del albañil Alberto Espínola, uno de los detenidos; denunció que un joven que está prófugo «se le hacía el novio» a la niña, con el fin de acceder a un dinero que tenía oculto la madre de la víctima. «Si se detiene a esta persona, se esclarece el caso», afirmó.

El abogado Fernando Burlando, que representa a Carola Labrador, madre de Candela Rodríguez, aseguró ayer que los seis detenidos por el hecho «son personas complicadas, no son perejiles» y al respecto recordó que trataron de limpiar la escena del crimen.

Además, confirmó que la policía busca a un joven que está prófugo en la causa y apuntó que el jueves un hombre llamó a la casa de Carola desde una cárcel para aportar datos a la investigación, pero como la mujer no estaba y atendió su hijo, no se sabe nada de él.

También contó que estuvo reunido con varias amigas «muy chiquitas» de la niña y que después de charlar y darle algunas golosinas, comenzaron a contar «cosas de interés y se aflojaran un poquito», aunque dudó acerca de que ocurra lo mismo si son llevadas ante el fiscal.

Con relación al joven que está prófugo por el crimen de Candela, Alberto Domínguez, abogado del albañil Alberto Espínola, uno de los seis detenidos en la causa, denunció que «se le hacía el novio» a la niña, con el fin de acceder a un dinero que tenía oculto la madre de la víctima, quien fue asesinada en el marco de una «extorsión» para obtener el botín.

La revelación la hizo luego de que su cliente ampliara su declaración indagatoria ayer ante el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro.

«Si se detiene a esta persona, se esclarece el caso», sostuvo el defensor en alusión al prófugo identificado como LJ, un joven que -según declaró un testigo de identidad reservada- fue quien capturó a Candela tras lograr su «confianza».

Según Domínguez, el testigo «da a entender que (LJ) tenía un vínculo (con Candela) y que estaba haciendo una inteligencia para llegar a detectar dónde la madre de la nena tenía un dinero escondido».

«Con el testigo de identidad reservada cerraría la pista de la extorsión, que está orientada a que esto sería un vuelto a colación de un dinero que estarían ocultando», familiares de Candela, afirmó el defensor de Espínola.

Por otra parte, el albañil Espínola denunció que fue sometido a «apremios ilegales» por parte de policías de la comisaría de Villa Tesei, durante cerca de diez horas, para involucrar en el caso a LJ, al fletero Guillermo López y al verdulero Gabriel Gómez, los dos últimos también detenidos por el caso.

Aseguró que «le llegaron a dar golpes en la cara, en los ojos, en la nuca, en la espalda, le pisaron los tobillos y le dijeron que él tenía que decir que vio a LJ, a López, y a Gómez y que les confesaron que los andaban buscando por el tema de Candela».

«Al haberse quebrado, quedó fuera de toda duda que ese encuentro no existió y que fue forzado a decirlo, le decían que si no lo decía tenía asegurado veinte años de cárcel y que le iba a pasar algo a su familia», agregó.

Fuente: InfoRegión