La Unión Europea (UE) decidió este viernes endurecer aún más las sanciones contra el régimen sirio al prohibir nuevas inversiones en el sector petrolero, entre otras medidas, declararon unos diplomáticos.
«Las medidas restrictivas tienen el fin de tener un máximo impacto contra el régimen sirio, y al mismo tiempo evitar al máximo efectos negativos contra la población siria», dijo la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.
«Fue aprobado» por los 27 países de la UE, declaró una fuente diplomática. Las medidas anunciadas este viernes, entrarán en vigor el sábado.
La UE añadió además a dos personas y a seis empresas que serán pasibles de sanciones, añadió la fuente, que pidió el anonimato.
Los militantes partidarios de la democracia en Siria convocaron este viernes a una oposición unificada contra el presidente Bashar Al Asad.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) dio cuenta de la detención el jueves de 57 personas en varias localidades del país. Según esta ONG, desde que comenzó la revuelta, a mediados de marzo, 70.000 personas han pasado por las cárceles y hay actualmente 15.000 detenidos.
Asimismo, dos civiles murieron este viernes por disparos de las fuerzas de seguridad en dos localidades al norte de Homs (centro de Siria), donde hay operaciones militaires desde hace varios días, indicó el OSDH.
«Un manifestante murió cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra un desfile en Talbise, mientras que un civil murió y otros tres resultaron heridos por disparos cuando estaban reunidos antes de la oración del viernes en la ciudad de Al Zaafarana», precisó esta organización.
«El ruido de las ametralladoras pesadas se escuchaba en Talbise», indicaron los militantes.
Cerca de 2.000 personas desfilaron en Deir Ezzor (este) pidiendo la caída del régimen. Las fuerzas del orden tratan de dispersarlas, según la misma fuente.
Desde inicios del movimiento de protesta, la represión en Siria se ha saldado con más de 2.700 muertos, según la ONU.
Un manifestante sirio escribe la palabra «burro» en árabe sobre un retrato del presidente Bashar Al Asad el 9 de septiembre durante una protesta en Palmyra.