Schurrer les responde a las quejas partidas desde Casa Amarilla. «Si los números favorecían a ellos, no habrían dicho nada». ¡Qué clima!
Los partidos definitorios suelen generar tensión. Y en el choque de punteros de mañana, que ambos consideran definitorio aunque no quieran reconocerlo públicamente, el fusible que empezó a calentarse hasta que estalló está relacionado con la figura de Néstor Pitana.
El martes, cuando se hizo pública la designación del juez, el nombre del árbitro misionero cayó como un balde de agua fría en el corazón del cuerpo técnico de Boca. El descontento partía de los números del árbitro dirigiendo a ambos equipos, que a simple vista son más que favorables para Lanús (cuatro ganados y tres empatados) y muy negativos para el equipo xeneize (un triunfo, cuatro empates y seis derrotas). Pero en el club granate intuyeron una movida extraña y las conferencias de prensa de ambos entrenadores, ayer, dejaron tela para cortar.
“Boca fue el que puso esto en los medios de comunicación. Fue más por el lado de influir, de condicionar al árbitro. Pitana me parece muy serio. Puede equivocarse, pero es muy correcto. Me parece una tontería que se hable de esto”, dijo Gabriel Schurrer, tratando de anticipar una jugada que, considera, potencialmente puede perjudicar a su equipo. “Si el árbitro que dirigía favorecía a Boca en la estadísticas, no hubieran dicho nada”, con cierta victimización que no se condice con la grandeza de Lanús, sobre todo en este tiempo.
A la misma hora, pero en Casa Amarilla, Falcioni optó por otro camino. Sin conocer lo que estaba diciendo su colega, pero también preocupado por el árbitro en cuestión, JC prefirió desligarse de los comentarios por la designación y utilizar la ironía para esconder su temor: “Yo no hice ningún comentario. Pitana es un gran árbitro y espero que tenga un buen partido. He visto algunas estadísticas por ahí, pero nada más. Saben que a mí las estadísticas no me gustan”, completó, con una sonrisa que delataba todo lo contrario. Sabido es que Julio César es amante de los números y los cálculos. Basta con recordar que en la previa del partido frente a Quilmes del Clausura, fue él mismo quien sacó a la luz la racha negativa que arrastraba el equipo con Pitana y hasta mencionó que él la disfrutó desde Banfield. En Boca, incluso, sospechan que hubo lobby de Lanús en AFA para que el árbitro elegido fuera el finalmente designado. Sin embargo, esta situación fue desestimada por Pancho Lamolina (ver página 15) A pesar de la contundencia de las estadísticas, Schurrer intentó minimizar las rachas en cuestión. “Nosotros quedamos eliminados de la Sudamericana con Pitana. Si bien los resultados nuestros fueron buenos con él, hay que contabilizar los resultados con otros árbitros”, dijo el DT, considerando que los números en los últimos años, a partir del buen momento de Lanús y el mal rendimiento de Boca, sería similar con otros colegas. ¿Qué surge de la estadística? Que a los dos les va bien con algunos árbitros y mal con otros, como todos, pero Pitana es el juez con el que mejor le va a Lanús y con el que peor le va a Boca.
Los dos empezaron a jugar esta final en los medios. Presiones y contrapresiones. Ahora deberán hablar en la cancha.
Fuente: Olé