Tiene granas, pero…

Otra vez con dolores, Riquelme le dijo a Sabella que no estaba para jugar tan pronto, pero intentará llegar al domingo frente a Lanús. Reza JC…

Román me dijo que no estaba en condiciones, así que ése es el motivo por el que fue desafectado”.

Alejandro Sabella sólo hizo público lo que ya se sabía en las cuatro paredes del consultorio de Boca. En una charla telefónica casi en la medianoche del domingo, Riquelme le comunicó al técnico de la Selección que su cuerpo le habló. Y a los gritos.

Las señales recibidas fueron implacables: una participación el miércoles en el amistoso frente a Brasil podría condenar su futuro en una porción importante del campeonato. Por eso, se tomó la decisión más lógica y coherente. El 10 se quedará toda la semana en el club e intentará llegar, reduciendo al máximo posible las variables de riesgo, al compromiso ante Lanús. Tiene granas, pero…

El pero, en este caso, no admite contemplaciones. Román terminó extenuado, agotado y con sobrecarga muscular el duelo ante los sanjuaninos. “Fatiga en el isquiotibial izquierdo y en el gemelo interno izquierdo”, indica el parte médico oficial, que destaca que volvió a sentir molestias en la zona que ya venía afectada. El desgarro grado uno en el isquiotibial izquierdo lo había marginado de la visita a Independiente. Entonces, él decidió apretar stop para tratar de recuperarse en tiempo récord y vestirse otra vez de celeste y blanco, considerando que se vienen las Eliminatorias y que Sabella pensaba que el equipo que enfrentará a Brasil girara a su alrededor. Sin embargo, el calendario le pasó factura. Su físico no le permite disputar tres partidos en una semana, y menos si el rival de la competencia casera es un adversario directo, el otro puntero del torneo. En la intimidad del cuerpo técnico entienden que el choque en la Fortaleza es el que puede otorgarle al equipo, justamente, la fortaleza necesaria para engranar sin obstáculos hacia el trono.

Ahora, Riquelme está en las mismas condiciones que la semana pasada, aunque con una leve mejoría. Hoy empezará la semana entrenándose de manera diferenciada y sometiéndose a sesiones de kinesiología en Casa Amarilla y luego con su kinesiólogo personal. Será común, durante esta semana, observarlo en una rutina distinta a la del resto del plantel. Falcioni lo esperará hasta último momento y entonces confirmará el equipo. Antes será imposible: el cuerpo de Román necesita descanso y cuidados.

Román no suele guiarse en demasía por los consejos médicos. El es su propio termómetro y el que dictamina, aun escuchando las recomendaciones de los especialistas, cuándo sí y cuándo no. ¿Y el domingo?

Fuente: Olé