Capoeira, feijoada y samba tiñeron el Centro porteño en el homenaje a la colectividad brasileña. Hubo 4.000 personas.
Mariana Morais es brasileña, tiene 26 años y vive desde los 16 en la Argentina. Luce aritos con la bandera de su país, pulseras verdes y amarillas. Y baila. ¡Y cómo baila! Mueve su voluptuoso esqueleto al compás de los redoblantes y la samba que suenan de fondo en la Avenida de Mayo. Una imagen que, si no fuera por la Casa Rosada, bien podría confundirse con un corsódromo de Río de Janeiro… Quizás lo fue durante la tarde soleada de ayer, cuando la comunidad brasileña compartió su cultura y su alegría en el marco del evento “Buenos Aires celebra Brasil”.
Pero Mariana, que da clases de portugués y estudia Derecho en la Universidad de Buenos Aires, no fue la única que paseó su acento y su entusiasmo frente al Café Tortoni. Entre Piedras y Bolívar, unas 4.000 personas se acercaron a disfrutar de una jornada típica de cariocas y paulistas.
Quien no bailaba axé o reggae, aplaudía las piruetas de capoeira; quien no se llenaba la panza con feijoada o mandioca, saciaba su sed con Fanta de uva o Guaraná. Nada quedó librado al azar. Cerca de 40 stands adornaron la avenida, con predominio de artesanías, indumentaria tradicional y recuerdos. Y no sólo abundaron las ojotas hawaianas con la famosa banderita. La gente se apiñaba en los expositores para comprar mantas, remeras y llaveros. ¿De qué colores? Sí, adivinó: verde y amarillo.
De esta tonalidad se tiñó el escenario principal, montado al costado del Cabildo, donde 60 artistas y músicos le imprimieron ritmo brasileño al Centro porteño por primera vez desde que el Gobierno de la Ciudad organiza los homenajes a las distintas colectividades. Otros cuerpos de danza, de samba reggae, batucada y capoeira, se colaron entre la gente para bailar y hacer bailar a los más tímidos. Costó mucho con los porteños, aunque si hubieran visto a Mariana no habría sido necesario el incentivo de los morenos.
Fuente: La Razón