Argentina perdió y se quedó sin título en el Mundial Juvenil de Vóley

Pese a perder con Rusia en tie break en la final, la selección argentina juvenil logró el mejor puesto histórico al ganar la medalla de plata del certamen que se jugó en Brasil. El cordobés Agustín Ramonda fue el goleador.

El potente remate de Alexander Safonov perforó la cancha y la ilusión de Argentina. En tie break, Rusia le quitó a la selección juvenil el honor de lograr el primer título mundial para el vóley nacional, pero no el orgullo de haber sido el primer seleccionado albiceleste en jugar una final ecuménica.

En el Maracanazinho de Río de Janeiro, los dirigidos por Juan Cichello cayeron con parciales de 25-19, 23-25, 21-25, 25-18 y 15-12 y se quedaron con la medalla de plata del Mundial Juvenil que se jugó en Brasil, demostrando que el vóley argentino tiene un porvenir promisorio con la camada que encabeza el ranking mundial.

“Estoy feliz por haber tenido la primera oportunidad de ganar una medalla de oro para Argentina, pero siento tristeza porque estuvimos muy cerca y no pudimos lograrlo”. Las palabras del entrenador nacional tras el ajustado final reflejaron las sensaciones que tuvo todo el seleccionado al caer ante el máximo ganador de mundiales de la categoría (ocho, cuatro desde la disolución de la URSS).

“Fue un gran partido. Jugamos como debíamos, pero no pudimos sacar ventaja de los malos momentos de Rusia”, remarcó el capitán argentino, Juan Ignacio Finoli.

Dominio alternado

Pese a la derrota, los juveniles lograron alcanzar el puesto más alto de un seleccionado argentino en un Mundial y, al igual que en las semifinales ante Estados Unidos, tuvieron en el cordobés Agustín Ramonda al máximo anotador del equipo (15).

El seleccionado estuvo a siete puntos (8-7 en el tie break) de quedarse con el título, pero en la recta final falló, quizá por la falta de experiencia. Después, no hay nada que reprochar porque dominó un partido que comenzó muy mal con el 25-19 de los rusos en el primer set y el 0-4 en el inicio del segundo.

A partir se ese instante Argentina dio vuelta el partido con los hombres que vinieron desde el banco (Méndez y Vega). El equipo despertó y comenzó a complicar a la hasta entonces tranquila Rusia. Ramonda y Castellani se sumaron a la levantada y provocaron que su rival fallara.

La tendencia se prolongó a lo largo del tercer set, pero se vino abajo en el comienzo del cuarto. Inesperadamente Rusia se adelantó 9-1 en el marcador y, a pesar de que Cichello recurrió nuevamente al banco, no hubo la respuesta esperada.

Todo pasaba a definirse en el tie break, y allí la Argentina volvió a recuperar el juego: se adelantó 6-4 y llegó a un 8-6 (a través de un acierto de Ramonda) que parecía decisivo, pero a partir de entonces llegaron los errores. Rusia no se equivocó, pegó fuerte y se quedó con el Mundial.

Fuente: Mundo D