Se agrava la situación en Londres. Lo que comenzó , al parecer, con el asesinato por parte de la policía para con un ciudadano negro, terminó en una revuelta sin precedentes en el país europeo. Son más de 200 las personas detenidas.
Una cantidad más que significativa de jóvenes amenzaron con continuar los reclamos en otros sectores del país ingles lo que llevó a que ya se comience a hablar de una crisis política única en ese país.
Ayer hubo enfrentamientos entre policías y grupos de jóvenes por toda la capital y también se propagaron a Birmingham, en el centro del país, donde decenas de personas participaron en saqueos a negocios en el centro de la ciudad.
En el área más afectada, Tottenham, muchos residentes coincidieron en que los saqueos fueron obra de jóvenes delincuentes, ayudados por comunicaciones instantáneas en sus celulares. Otros culparon a las redes sociales Twitter o Facebook, que fogonearon la revuelta.
“Un montón de jóvenes oyeron que había una protesta y se sumaron. Otros la usaron para apropiarse de cosas por las que no pagaron, como zapatos, camisetas y otras cosas”, dijo una vecina de Tottenham. Allí seguían ayer varios edificios humeantes, mientras estallaban focos en Hackney, en el este, y se propagaban a Birmingham.
Los disturbios estallaron en los suburbios londinenses de Enfield, Brixton y Walthamstow. Se registran saqueos a negocios. El alcalde de Londres declaró estar «consternado» por la situación de violencia.
La secretaria del Interior británica, Theresa May, dijo que el número de detenidos en los disturbios en Londres llegó ayer a 215. Precisó que al menos 27 de ellos habían sido sometidos a cargos por su relación con los tres días de incidentes. La policía informó a su vez que 35 policías resultaron heridos.
Al igual que en París en 2005, el detonante fue la muerte de un presunto delincuente. Esta vez, un joven negro de 29 años, Mark Duggan (padre de cuatro hijos), acribillado a balazos por la policía el jueves pasado, cuando iba a ser detenido. El sábado por la tarde, unos 300 vecinos se concentraron ante la comisaría central de la Policía Metropolitana, en la calle mayor del barrio. Sin que nadie sepa muy bien ni cómo ni por qué, la manifestación acabó transformándose en una revuelta violenta a partir de las ocho de la tarde.
La policía y políticos dijeron que los desórdenes fueron obra de una minoría criminal y no un indicio de tensiones sociales o problemas de seguridad.
Fuente: www.agenciacna.com