El mandatario venezolano admitió que enfrentará un duro momento en el proceso para curarse del cáncer. Bajó 14 kilos mientras estuvo en Cuba. Controlan el estado de cada órgano. «No tengo el colon ni el estómago picado», sostuvo.
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió ayer, por primera vez, que podría requerir aplicaciones de quimioterapia o de radioterapia como parte del tratamiento al que está siendo sometido tras haber sido operado de un tumor canceroso.
El Gobierno venezolano ha dado pocos detalles sobre la salud del mandatario, que ya había lanzado su campaña por la reelección para los comicios de 2012, lo que ha propiciado dudas y rumores sobre su condición física. «Estoy en mi cuartel, comandando», aseveró Chávez, reforzando la idea de que sigue al frente del Poder Ejecutivo.
«No es fácil. Hemos estado transitando por una primera etapa que ha sido exitosa. Me siento mejor que nunca, estamos en tiempo de resurrección, en un proceso de renovación espiritual. Ahora estoy en una segunda etapa de la enfermedad, de una evaluación órgano por órgano y otros factores. No debo dar más detalles», sostuvo Chávez en un contacto telefónico con el canal oficial Venezolana de Televisión, declaraciones que fueron reproducidas oficialmente por la oficina de prensa del Gobierno.
El mandatario indicó que está recuperando peso aceleradamente después de haber perdido 14 kilos tras sus dos operaciones en Cuba: «me estoy cercando a mi peso de 85 kilos; estaba muy gordo, parecía un tanque de guerra, comía cualquier cosa, tomaba 40 cafés y tenía tres teléfonos prendidos, andaba en una angustia permanente que no me dejaba respirar».
Blindar el cuerpo
Chávez admitió que el futuro de su tratamiento «podría ser un poco duro, precisamente para tratar de blindar al cuerpo contra este tipo de células malignas, que amenazan cuando se anidan». En ese contexto, deslizó que podría recibir quimio o radioterapia, aunque insistió en que las células afectadas fueron removidas íntegramente. «Viva la vida; lucharemos contra todos los tipos de cáncer, los que produce el capitalismo. No tengo el colon ni el estómago picado en cuatro pedazos, nada de eso. Es un cáncer pero no como algunos quisieran. Tenía un tumor grande; cuando lo vi, dije: Dios mío, era casi como una pelota de béisbol», afirmó el líder bolivariano de 56 años, para descartar rumores que apuntan a que su enfermedad estaría en un estado avanzado o terminal.
En las próximas horas se reunirá con el cuerpo de médicos que lo está atendiendo para definir los próximos pasos. Chávez afirmó que está aprendiendo a «delegar», lo que implica permitir a sus ministros a que trabajen de forma independiente. «No me considero imprescindible», agregó el militar retirado.
El Presidente se dio tiempo además para dejar su mensaje político. «En el mundo hay un despertar de los pueblos en contra de los intereses del capitalismo y una esperanza de un nuevo y mejor mundo. No queremos guerras, ni bombas; que el cambio se dé por la vía de la democracia verdadera y con la participación popular», señaló.
Las últimas imágenes del mandatario se conocieron el martes, cuando participó de un oficio religioso en la Academia Militar en Caracas, oportunidad en que el obispo, Mario Moronta, le dio el sacramento de la unción de los enfermos.
(Especial-Reuters-DPA-AFP)