Parecía que, en plena crisis, River iba reconstruyéndose luego de la dura caída a la B Nacional con la incorporación de Matías Almeyda como entrenador y su cuerpo técnico. Entre los colaboradores aparecía Juan Amador Sánchez, clave para poner en autos al Pelado y su gente de los secretos de la B Nacional. Sin embargo, Sánchez se bajó del barco antes de subirse, ya que aguarda una propuesta de Huracán para hacerse cargo del equipo que también bajó de Primera y será rival del Millonario en la máxima categoría del ascenso.
“Me tiró el corazón”, sostuvo Sánchez, reconocido hincha del Globo, que espera terminar las negociaciones con Alejandro Nadur para ponerse a pensar en Huracán. Llama la atención el volantazo de Juan Amador, que había sido acercado por su representante, Adrián Castellanos, también apoderado de Almeyda. Incluso, el ex defensor ya había declarado como hombre del club de Núñez: “No hay que subestimar esta categoría. Se han mejorado mucho los estadios, y hoy está mucho más pareja con equipos de Primera”.
Pero la intempestiva salida de Juan Amador Sánchez no fue la única que se produjo ayer en River. Luis Seveso dejó de ser el médico del plantel y su lugar será ocupado por Gustavo Ríos, que viene de trabajar en Banfield -estuvo en el ojo de la tormenta por el doping de Walter Erviti y Federico Sardella en la Copa Libertadores 2009-. Según trascendió, Almeyda le habría bajado el pulgar a Seveso. Todavía no se sabe si se desvinculará o seguirá en otro área del club.
Fuente: La Razón