Zannini se hace el difícil y dice que no quiere ser vice

La mano derecha de Cristina Kirchner es mencionado como un posible compañero de fórmula de la Presidenta. En los hechos ya es el número dos del gobierno y desde el cargo de vice sumaría la facultad de firmar decretos. Las razones por las que podría ser el elegido y los motivos que aduce para rechazar la posibilidad.

El secretario Legal y Técnico repite por estas horas una muletilla quienes lo indagan sobre la posibilidad de que sea el elegido por Cristina para acompañarlo en la pelea de octubre: “Es mucha responsabilidad”, resopla, para justificar su escaso interes por ser candidato a la vicepresidencia.

Es que en el kirchnerismo crece una idea: con Cristina a media máquina por el cansancio físico y sicológico lógico que le imprime la combinación de la Presidencia y la inesperada viudez, si finalmente compite por un segundo mandato y resulta electa, no sería extraño que aumente sus giras al exterior o retiros al Calafate, para descomprimir un poco la presión cotidiana del ejercicio del poder.

En ese marco la opción de Zannini vice sería lógica, porque el secretario Legal y Técnico ya es el número dos del gobierno y quien le cuida la firma a Cristina. Si fuera el vice sumaría la atribución de firmar los decretos en ausencia de la Presidenta. De manera que ella podría descargar aún más la marcha del gobierno sobre sus espaldas.

Un gobierno que no habla
Sin embargo, las versiones sobre Zannini vice –anticipadas en exclusiva por LPO meses atrás- son especulaciones, ya la mayoría del gabinete ni siquiera tiene la certeza de que la Presidenta finalmente competirá por un segundo mandato.

Es que desde la muerte de Kirchner la comunicación de la Presidenta con sus propios funcionarios y los dirigentes del peronismo se restringió casi a lo protocolar. No hay discuisiones políticas amplias de las estrategias del oficialismo y todo se seuele decidir en la soledad de las charlas de Cristina con Zannini. Se emnciona integrando esa mesa chica al titular de la SIDE, Héctor Icazxuriaga. Pero la verdad es que Icazuriaga está un escalón político por debajo de Zannini y es más bien uno de sus secretarios de confianza, no hay más que repasar la historia polítca de ambos desde sus incios en Santa Cruz, Zannini siempre fue el jefe.

En ese marco, intendentes importantes del Conurbano y gobernadores se quejan por lo bajo del hermetismo del Gobierno que los tiene en ascuas sobre temas centrales para su futuro como la integraciónd elas listas de candidatos.

Lo mismo sucede con los propios integrantes del gabinete nacional. Por extraño que parezca hay ministros que hace meses que no tienen una reunión de trabajo a solas con la Presidenta. Y a esa falta de línea política se suma ahora la incetidumbre sobre su futuro, ya que Cristina no termina de confirmar que buscará su reelección y suele mechar en los discursos frases aludiendo a un posible paso al costado, refernecias a bajones anímicos y al cansancio que le produce la Presidencia.

“Hoy todo el gabinete está cortado clavos y la frase que más se escucha es “Cuidemos a la Presidenta”, reveló a LPO una fuente del gobierno que agregó, “los ministros tratan de no llevarle los temas más conflictivos, de evitar cualquier situación que la pueda inducir a bajarse de la reelección”.
Fuente: lapoliticaonline.com