Néstor Alberto Daca planeó y ejecutó junto con un cómplice el asesinato del financista. Luego descuartizó el cuerpo y lo arrojó a un pozo. Los jueces del máximo tribunal consideraron “inadmisible” un recurso presentado por la defensa.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme una condena a prisión perpetua contra los asesinos de un financista riojano al que emboscaron, mataron de un golpe en la cabeza, descuartizaron y arrojaron los pedazos de su cuerpo en un aljibe abandonado de un campo que habían recibido en consignación para poner a la venta.
Por una cuestión formal, el máximo tribunal escribió la última página de una historia macabra que ocurrió el 14 de febrero de 2004: un sábado por la noche, un horario inusual para que se celebrara una supuesta reunión de trabajo entre tres personas en las oficinas de una inmobiliaria en la capital riojana.
Fuente: El Argentino