¿Qué te pasó, Racing?

Hinchas y jugadores se siguen preguntando por qué se cayó tanto el equipo, hoy décimo. Podestá, sin embargo, volvió a apoyar a Russo.

Duele. La tabla general le duele a Racing. Lo lastima porque los hechos no se correspondieron con lo esperado por propios y extraños antes de comenzar el torneo. Carreteó pero nunca levantó vuelo. Su mala campaña chocó de frente con la expectativas que alumbraron jugadores de jerarquía y la ventaja de haber mantenido la base. El equipo perdió partidos que debió ganar por ser superior, en otros mermó demasiado su producción y ahora viene de conseguir un punto de los últimos nueve ante rivales que, en los papeles, figuraban como accesibles.

Los números son muy chatos, sobre todo el que indica ocho derrotas. Racing se ubica décimo y es, junto con San Lorenzo (21 puntos), uno de los dos grandes que más abajo se ubican. Por su marcada irregularidad está penando en la lucha por meterse en la Copa Sudamericana, objetivo que está logrando en el último puesto para ese torneo. En lo que es el dato más negro, con cinco derrotas como local iguala su mayor cantidad de caídas en esa condición en torneos cortos. Es decir, la misma campaña de la que formaron parte el Pampa Jorge y la dupla López-Cavallero en el Apertura del 2000, aunque con futbolsitas de menor calidad.

De todos modos, la dirigencia apoya a Miguel Russo y pretende renovarle contrato. “Estamos muy satisfechos con lo que hizo en Racing. Hay apuro en los hinchas y el periodismo, pero nosotros estamos muy tranquilos. Interrumpir los procesos no es bueno”, dijo Pablo Podestá, vicepresidente, en Radio Cooperativa. Sin embargo, habrá que ver qué ocurriría con el técnico si no entrara a la Copa, mientras que las autoridades también evaluarán la respuesta del equipo en los próximos dos partidos.

En el campo de los atenuantes aparecen la lesión de Gio Moreno, los arbitrajes que perjudicaron al equipo y el poco recambio del plantel. Pero hubo culpas propias, claro. Russo no logró que las individualidades (muchas bajaron considerablemente su nivel en los últimos partidos) no formaran un funcionamiento colectivo sólido. En una propuesta elogiable, la Academia siempre intentó ser protagonista. De hecho, en el ping pong sólo perdió contra Boca, Lanús y Quilmes. Sin embargo, pese a tener a un brillante definidor como Teo Gutiérrez, le costó liquidar partidos y sólo en seis terminó con su arco en cero. Además, marcha último en el juego limpio. Sin calma a la hora de recuperar, pegó mucho y por eso recibió varias de las 66 amarillas. Hoy, el transitorio ingreso a la Copa es su colchón.

Fuente: Olé