La fiscalía desistió de acusar al ex policía que mató a Enrique Redondo

En el marco del juicio por el crimen de Enrique Redondo Martínez, ayer se leyeron los alegatos y tanto el fiscal Jorge Michelini como la defensa del ex policía imputado en esta causa, Martín Venturini, coincidieron en pedir la absolución del hombre porque consideraron que mató al chico porque lo había asaltado. El abogado de la familia, en tanto, solicitó una pena de 12 años de prisión. El veredicto se conocerá el próximo martes.

En el juicio que se sigue en los Tribunales de Lomas de Zamora por el crimen de Enrique Redondo Martínez, un joven de 19 años que fue asesinado en octubre de 2002 por el cabo primero de la Policía Federal Martín Venturini, la fiscalía desistió ayer de acusar al hombre por considerar que actuó “en legitima defensa”, en tanto que la querella pidió 12 años de prisión. La resolución del tribunal se conocerá el martes 24.

Luego de las audiencias de declaraciones, que comenzaron hace diez días, el fiscal Jorge Michelini alegó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1- integrado por Guillermo Rolón, Fernando Bueno y Roberto Lanza- que Venturini “mató al chico porque lo había asaltado con un revólver”. En este sentido, la defensa coincidió y pidió la absolución del imputado.

Por su parte, el abogado de la familia Redondo Martínez, Miguel Iluchko, solicitó que se condene al acusado ya que sostiene que se trató de un “homicidio simple” porque nunca se encontraron las huellas digitales de la víctima en el revólver calibre 32 que se secuestró en el lugar del crimen.

En esa misma línea, agregó que está en desacuerdo en la posibilidad de que Venturini haya disparado para defenderse ya que reprodujeron tres balazos, dos de las cuales produjeron la muerte de Enrique.

El argumento de la defensa, a lo largo de todo el procedimiento se basó en que el ex policía fue asaltado por el joven y por ese motivo, le disparó. No obstante, allegados y familiares del joven fallecido sostuvieron que ambos se conocían con anterioridad, por esto, lo que se intentó probar fue que no tendría sentido que Enrique hubiese intentado robarle “a cara descubierta” a Venturini.

Pese a esto, la versión del abogado defensor fue ratificada por el dueño de un taller metalúrgico y un empleado del mismo, en el cual también trabajó el acusado. El testigo Omar López, dueño de una zinguería de Remedios de Escalada, aseguró que un ex empleado suyo, identificado como Ezequiel, le contó que trasladó en un Renault 12 negro a Redondo Martínez y a otro joven en busca de Venturini.

Según el hombre, Ezequiel dijo que el acompañante le entregó un arma de fuego a Redondo Martínez, quien se bajó solo en las calles Pastor Ferreyra y Manuel Castro y que luego de escuchar los disparos se fueron del lugar.

La hipótesis fue reforzada por Fernando Huertas, quien declaró que Ezequiel le dijo que manejaba un Renault 12 negro hacia el bingo de Lanús y se cruzó con Redondo Martínez y otro hombre apodado «El negro», quienes subieron a su auto debido a que eran conocidos del barrio.

Sin embargo, en la última audiencia, Ezequiel declaró que, si bien manejaba un Renault 12 negro, solamente lo usó esa noche con el fin de trasladar a Redondo Martínez hacia un kiosco para comprar cigarrillos.

La versión coincidió con la de otros testigos que señalaron que la víctima fue a comprar cigarrillos a un kiosco que era el único que estaba abierto las 24 horas.

Enrique Redondo Martínez jugó como arquero en los clubes de Racing, El Porvenir y Victoriano Arenas y un día antes del crimen había sido fichado por Sportivo Dock Sud.

Fuente: InfoRegión