El m2 en Caballito trepó a los 2.250 dólares en otro récord

El precio de venta del metro cuadrado de un departamento a estrenar no para de subir: ahora creció 11% con respecto a 2010. Además, la cantidad de emprendimientos en ese barrio no baja: hay 64 obras en construcción.

Comprar en Caballito es cada vez más caro. Eso se deduce de un nuevo relevamiento que da cuenta que, en promedio, el metro cuadrado en un edificio a estrenar está 2.250 dólares, es decir un 11% más caro que el año pasado.

La consultora Reporte Inmobiliario relevó la zona comprendida entre las calles Del Barco Centenera, Rivadavia, avenida La Plata y Directorio. Dentro de esa área se llegó a dos conclusiones: el precio del m2 sigue en una curva ascendente y la construcción en Caballito no se desacelera.

En cuanto al primer ítem, hay que recordar que, el año pasado, el valor promedio del metro cuadrado estaba en los 2.000 dólares, lo que hasta ese momento ya marcaba un récord. Ahora, el rango de precios va desde una base de 1.726 hasta los 2.821 dólares. “El aumento con respecto al año pasado tiene que ver con el incremento de los costos, que abarca el tema de los materiales de construcción. La suba responde a los números que tienen que afrontar los que inician las obras”, dijo el arquitecto José Rozados, de la consultora.

Ahora bien, con respecto a la concentración de obras que reúne el barrio, hay que decir que las construcciones no bajan en cantidad. Caballito se mantiene desde 2003 entre los cinco barrios donde más permisos se solicitan para iniciar proyectos, junto con Palermo, Villa Urquiza, Belgrano y Puerto Madero. Según el relevamiento, en la actualidad hay 64 edificios en obra y 21 que ya fueron finalizados pero con unidades en venta. Este tema fue punto de controversia entre los vecinos, que denunciaron problemas en los servicios por la cantidad de “torres”. Sin embargo, el informe detalla que de los 85 emprendimientos, todos excepto uno son de una escala inferior a los 3.700 m2, es decir que corresponden a la tipología de edificios entre medianeras y no de “torres”.

Fuente: La Razón