La comunidad Qom ahora tomó todos los carriles, a la altura de la Avenida de Mayo. Los tobas piden la restitución de tierras en Formosa y una audiencia con la Presidenta. Al reclamo se sumaron grupos de izquierda.
Lejos de aflojar la protesta de la comunidad Qom en el Centro porteño, sigue creciendo. En el tercer día de acampe bajo la premisa de recuperar tierras del norte de Formosa, se sumaron al reclamo militantes de izquierda y el corte de la avenida 9 de Julio fue total después del mediodía.
El acampe en la intersección de 9 de Julio y Avenida de Mayo provocó, una vez más, complicaciones en el tránsito. La Policía Federal habilitó dos contracarriles de la mano que va hacia el río para permitir también el tránsito hacia el sur, pero las demoras fueron inevitables.
La protesta, según informó el cacique Félix Díaz, tiene como destinatarios a los Gobiernos nacional y formoseño para que le restituyan a su comunidad unas 1.300 hectáreas de tierra correspondientes a la zona de Laguna Blanca, en el norte de su provincia. También exigen justicia por el trágico desalojo que sufrieron en noviembre, cuando falleció un aborigen y un policía.
Los representantes de la comunidad La Primavera volvieron a reclamar una audiencia con la presidenta Cristina Fernández y el cumplimiento del acuerdo alcanzado el 30 de diciembre con el Gobierno. “Presentamos varias notas a la Presidenta, pero no hubo respuesta”, dijo Díaz.
Los aborígenes pasaron otra noche en el asfalto. Desde hacía cuatro meses llevaban adelante su protesta con un campamento sobre una de las plazoletas de la avenida, al pie del monumento al Quijote. Pero el lunes la manifestación se intensificó: cortaron un carril e iniciaron una huelga de hambre, que ayer todavía continuaba.
Fuente: La Razón