Comienza el juicio por el crimen de Brian, y los Aponte exigen Justicia

El proceso oral llega a casi cuatro años del asesinato, y se desarrollará a partir de esta mañana, a las 10, en la Sala III de la Cámara Penal de los Tribunales de Lomas de Zamora. Las audiencias se extenderán hasta el jueves y se espera que testifiquen profesores de la escuela a la que asistía el adolescente, compañeros, policías y vecinos de la zona que presenciaron cómo los ladrones le dispararon sólo para robarle el celular. “Es difícil que (los jueces) puedan ponerse en nuestra piel al momento de condenarlos, pero nosotros estamos condenados de por vida”, lamentó ante Info Región Eduardo Aponte, papá de Brian.

Pasaron tres años del crimen de Brian Aponte, el adolescente de 15 años al que balearon por robarle el celular en Monte grande, hoy comenzará el juicio contra los menores que están acusados de haberlo matado. El proceso arrancará a las 10 en la Sala III de la Cámara Penal de los Tribunales de Lomas de Zamora, y la familia del chico renueva entonces su pedido de Justicia.

“Tenemos las mejores expectativas, ojalá que se presenten todas las partes y no tengamos sorpresas, porque eso es lo más importante para que se desarrolle el juicio”, señaló a Info Región el padre de Brian, Eduardo Aponte.

En el banquillo de los acusados estará un menor identificado como “Alberto”, que permanece en libertad, y otro adolescente de 18 años que fue capturado tiempo después del crimen por policía de la comisaría de Monte Grande, cuando entró a robar a un comercio.

En tanto, hay citadas a declarar alrededor de 60 personas, entre las cuales se encuentran compañeros de la escuela y profesores de Brian, policías y testigos presenciales del hecho.

“Nosotros no vimos nada, pero vamos a ver si podemos declarar también porque queremos dar nuestra versión de los hechos”, aseguró Eduardo.

Si bien los familiares confían en que el procedimiento se lleve a cabo “de manera normal” temen por la pena que los jueces puedan aplicar a los acusados en caso de que sean declarados culpables.

“No sé si pueden (los jueces) interpretar todo este tipo de cosas porque a veces se tienen en cuenta más los derechos de los delincuentes. Es difícil que se pongan en nuestra piel al momento de condenarlos, pero a nosotros ya nos condenaron de por vida y a Brian lo condenaron a muerte”, lamentó el hombre.

En este sentido, la familia Aponte pide “la pena máxima” para los dos imputados, pese a que consideran que “sea cual sea la sentencia, jamás podrá reparar lo que pasó”.

“Muchas veces se termina en una condena como para decir que los condenaron a algo, para equilibrar la balanza de la Justicia, pero el Código Penal no establece una condena como para equiparar un daño de este tipo”, evaluó el padre de la víctima.

El sábado 7 de junio de 2007 Brian Aponte se dirigía a la Escuela Nacional de Educación Técnica 1 de Monte Grande, de la cual era alumno, para jugar un partido de volley. Cuando estaba a pocas cuadras del lugar, en el cruce de las calles Battipedes y pedro Fariña, un grupo de jóvenes lo interceptó y le exigió que entregara todas las cosas que llevaba, entre ellas, su celular nuevo.

El teléfono era un regalo de sus padres y por eso el chico se resistió al robo. Como respuesta recibió un disparo en el estómago y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital Santamarina, a donde llegó sin vida.

En esta causa, que fue caratulada como “homicidio”, interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial lomense, a cargo del fiscal Carlos Ferrari.

Fuente: InfoRegión