Murió un senador por un choque en la autovía 2

El senador provincial bonaerense por Unión-Pro Gastón Guarracino, de 43 años, murió anteanoche en un accidente en el kilómetro 130 de la autovía 2, cerca de la ciudad de Chascomús.

Según fuentes policiales, el trágico episodio ocurrió minutos después de las 21.30. El legislador, que viajaba solo en sentido a Mar del Plata, se estrelló contra el acoplado de un camión cargado de soja. El comisario Jorge Córdoba, jefe del Destacamento Chascomús de la Policía de Seguridad Vial, informó que el legislador falleció en el acto.

Guarracino era senador por la quinta sección electoral, cargo al que llegó desde el segundo lugar en la lista electoral que, en 2009, encabezó Alfredo Meckievi. Lo sucederá en la banca Cristina Di Rado, que estaba tercera en esa nómina.

Con anterioridad, Guarracino se desempeñó como funcionario en las administraciones de los gobernadores Felipe Solá y Daniel Scioli. Del primero, fue asesor general de Gobierno entre 2003 y 2005, y del actual mandatario llegó a ser subsecretario de Trabajo. Ocupó ese cargo entre diciembre de 2007 y marzo de 2009. En los últimos meses se había vinculado con el duhaldismo, a partir de su relación con el secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas, el sindicalista rural Gerónimo «Momo» Venegas.

Precisamente, Venegas fue uno de los primeros políticos en referirse a la muerte de Guarracino. En la red social Twitter, el gremialista dijo: «Mi más sentido pésame a la familia de mi gran amigo y compañero. Terrible noticia. Te vamos a extrañar mucho Gastón».

Otro de los políticos que expresaron su pesar por la muerte de Guarracino a través de Twitter fue Eduardo Duhalde.

Guarracino se había postulado como candidato a intendente de Necochea para las próximas elecciones.

La Policía de Seguridad Vial informó que el Peugeot 206 que conducía impactó de atrás el acoplado de un camión, cuando el conductor maniobraba para cambiar de mano y acceder a una planta de silos cercana.

La policía observó que el camión tenía las luces correspondientes y el guiño de giro en funcionamiento. El choque se produjo en un tramo recto donde se permite una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora, con la ruta despejada, bien señalizada y en un momento en que no había niebla.

El automóvil se incrustó de la caja del acoplado y rebotó en los neumáticos dobles del último eje.

El vehículo quedó tan destrozado que los bomberos debieron cortar la chapa deformada para poder extraer el cuerpo de la víctima, que fue llevado a la morgue de Chascomús.

«Fue como si chocara contra una pared. No hay frenada. No sintió nada», comentó uno de los peritos.

Fuente: La Nación