Argentina perdió con Ecuador pero se clasificó al Mundial de México gracias al triunfo de Brasil contra Paraguay.
Argentina se clasificó al Mundial Sub 17. Sí, y de la mano de… ¡Brasil! Con un empate ante Ecuador, los argentinos se hubieran evitado la angustia de tener que esperar resultados ajenos para saber si tendrían o no el pasaje a México. Sin embargo, la derrota -justa- implicó esperar la definición entre Brasil y Paraguay para poder festejar la participación mundialista, que será del 18 de junio al 10 julio.
¿Cómo se llegó a este sufrimiento? Hay varias explicaciones, pero una, al menos, injustificada. ¿Cuál? La razón de por qué Oscar Garré realizó ¡siete cambios! respecto al equipo que venía de derrotar a Colombia. Dos modificaciones se entienden por las suspensiones de Iñiguez y de Ocampos. Pero el resto… fue muy peligroso poner en riesgo una clasificación al Mundial utilizando un equipo alternativo para darles descanso a pibes de 17 años para el clásico con Brasil. El orden de los objetivos debería ser: 1-La clasificación. 2-Ganar el Sudamericano. 3-Ganar el derby. ¿O no? Ahora bien, quienes salen a la cancha son los jugadores. Y muchos de ellos no pudieron-supieron aprovechar esa oportunidad que les dio el Mago para mostrarse con la celeste y blanca. El único argentino aprobado fue el arquero Sequeira. Los demás jugaron mal. Muy mal. No hubo juego asociado, exceso de distracciones, la pelota les rebotaba (caso Pucheta, en el segundo de Ecuador), el fondo además de estar impreciso regalaba espacios y libertades, el medio estaba mareado con el trío Cevallos-Sornoza-Uchuari, y los de arriba apenas tocaban la bocha, si es que les llegaba… Lejos estuvo este equipo del juego de aquél que le había ganado a los ecuatorianos en la primera fase (2-0).
Más allá de la floja actuación de ayer de la Selección, todavía todo puede ser posible. Porque si Uruguay no gana, y Argentina derrota a Brasil por una diferencia de dos goles, los pibes de Garré podrían ser los campeones del Sudamericano. Y ahí, aunque se sufrió sin ningún tipo de necesidad, los tres objetivos se habrían conseguido. Vamos los pibes…
Fuente: Olé