Una vez más, ir y volver a la Costa Atlántica fue una odisea. Porque más allá del paro de actividades (línea Roca y dos ramales del Mitre) en protesta por la detención del titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, el servicio de trenes sufrió por segundo día consecutivo atrasos y cancelaciones.
La empresa estatal Ferrobaires (ayer asumió el nuevo interventor, Antonio Maltana) canceló cinco servicios de trenes hacia la Costa, por lo que todos los pasajeros fueron trasladados en micros. En tanto, otras cuatro formaciones a Bahía Blanca, Pinamar y desde y hacia Mar del Plata también fueron canceladas por distintos motivos.
Cerca de 2 mil pasajeros debieron pagar con su tiempo por la puja que mantiene la empresa estatal y el gremio de los maquinistas La Fraternidad, tras el accidente del miércoles pasado en San Miguel, donde perdieron la vida cuatro personas.
Si bien fuentes de Ferrobaires anticiparon que para hoy el servicio quedará normalizado, todo indica que la prestación seguirá con algunos inconvenientes.
Ayer, además, estaba prevista en Mar del Plata la inauguración de una formación de trenes TALGO, que el Gobierno nacional le había comprado a España. De esta forma, iba a quedar habilitada la nueva estación ferroautomotora de la ciudad balnearia. Pero en la terminal no hubo clima para inauguraciones. Algunos pasajeros se bancaron hasta cinco horas de espera.
Fuente: LA Razón