Pablo Caruso (62) se salvó porque dos de sus empleados lo siguieron, los captores pensaron que se trataban de policías y lo liberaron. El periodista y empresario que vive en Esteban Echeverría fue embosado el viernes pasado, cerca de las 14.30, por tres hombres armados cuando regresaba a su fábrica de elementos para gasoductos y se lo llevaron secuestrado junto con un empleado.
Otros dos empleados suyos, ingenieros, vieron la escena y persiguieron al auto. Los delincuentes pensaron que eran policías y liberaron al empresario.
“Tanto los que me tenían como yo, pensamos que nos seguía la Policía. Eso nos salvó, porque decidieron dejarnos ir”, contó Caruso, ex columnista de Ambito Financiero y Telefé .
El hombre está convencido de que no se trató de un robo al voleo sino de un intento de secuestro. “ Sos carne de secuestro, fuiste, perdiste ”, le dijeron sus captores.