A medida que la dirigencia peronista bonaerense va asumiendo que habrá colectoras, cada sector empieza a sacar las cuentas de lo que puede ocurrir. La posibilidad de que la boletas pegadas de Martín Sabbatella y CFK puedan drenar un porcentaje importante de los votos de Daniel Scioli preocupa a los barones del conurbano sólo en la medida en que esto los afecte ellos. Pero en realidad el panorama es más complejo porque también hay, para los intendentes, otros peligros. En Buenos Aires, se celebrarán primarias para las candidaturas provinciales el 14 de agosto, junto con las primarias nacionales. En su artículo 3, la ley 14.086, que regula las primarias provinciales, sostiene que “quien se presente para cualquier cargo en las elecciones primarias sólo podrá hacerlo por un partido político, agrupación municipal, federación o alianza transitoria electoral y para un solo cargo electivo y en una sola categoría”. Es decir que podrían presentarse colectoras para intendentes, diputados provinciales, concejales, etc., llevando como candidato a gobernador a Daniel Scioli. Esto sería más que suficiente como para hacer peligrar las candidaturas de unos cuantos intendentes en la misma primaria, al verse debilitados por otras listas. La izquierda del kirchnerismo (los piqueteros y la Cámpora) podrían dividirse, yendo algunos directamente con Sabbatella y otros en la primaria del Frente para la Victoria. La aprobación de las colectoras dependerá del Frente para la Victoria bonaerense, cuyo eje será el PJ, presidido por Hugo Moyano. Es probable que el camionero y el ultrakirchnerismo presionen para obtener concejales y legisladores provinciales en muchos distritos a través de listas que lleven a Scioli para gobernador.
Los intendentes que sobrevivan a esta prueba deberían luego pasar al segundo nivel del juego en la elección general: la competencia con la colectora de Sabbatella.
Crujidos en algunos distritos claves
En este punto se puede ir trazando una línea entre los intendentes que corren riesgos de perder su reelección y los que no. El avance de Francisco de Narváez con el Partido Federal y un grupo de dirigentes -entre los que se encuentra Héctor Cozzi- puede comprometer a Fernando Espinoza, el intendente del mayor distrito provincial, La Matanza. También en Quilmes, donde gobierna el kirchnerista Francisco “Barba” Gutiérrez, las colectoras podrían conducir a la derrota de aquél a manos de un candidato de De Narváez. Pero éste sería especialmente optimista con las posibilidades de Osvaldo Mércuri de ser intendente de Lomas de Zamora si los votos K se dividen entre Scioli y Sabbatella.
Fuente: Por Carlos Tórtora para el Informador Público