Eso dijo el padre de Martín Miceli, el hombre asesinado anteayer en Villa Elisa. El acusado, de 65 años, declaró ante el fiscal. Argumentó que lo atacaron a golpes y por eso se defendió
“Esta basura se lo llevó. Destruyó a nuestra familia”, dijo el hombre con la voz entrecortada y entre llantos. Así, Rubén Miceli (58), el padre de Martín, el joven de 33 años asesinado anteayer en Villa Elisa, sintetizó todo su dolor.
Rubén mostró la foto de su hijo y se volvió a quebrar. “Era un pibe sano y muy trabajador. Vivía para su nene. Vas a ver en el velorio la cantidad de amigos que tenía Martín”.
Martín fue ultimado de un puntazo en la tarde del último domingo en la esquina de Piria y diagonal 429, y por el crimen fue detenido un hombre de 65 años.
El presunto homicida fue identificado como Juan Manuel Martín y ayer declaró ante el fiscal Fernando Cartasegna.
“El hombre dijo que se defendió. Que discutió con dos hombres robustos a la salida de un campo y que, como lo empezaron a golpear, sacó el rebenque y luego un cuchillo”, detalló un vocero judicial.
Cartasegna lo imputó por homicidio simple y resolvió que siga detenido. “Los resultados de la autopsia serán claves para determinar si la víctima tiene golpes o no y cotejar la versión del acusado”, amplió la fuente.
Según trascendió, en su declaración Martín aseguró que al retirarse de la escena no estaba al tanto de la gravedad del hecho. Y aclaró que al momento de la detención su hijo lo estaba llevando a la comisaría para denunciar amenazas y lesiones.
Cruce de versiones
Todo pasó el domingo a la tarde. El hijo de Martín, de 8 años, había ido a pescar a la cantera ubicada en un predio fiscal ubicado en Piria y las vías del ferrocarril de Villa Elisa. El pibe no fue solo. Lo acompañó un joven de 22 años, una nena de 10 (hija de la pareja de Martín Miceli) y otros amigos.
“Cerca de las 17, Miceli fue a buscar a su hijo en una moto Econo Power con un amigo, de 37 años, que se movilizaba en un cuatriciclo. Al llegar a la entrada del campo se toparon con el hombre de 65 años y otro sujeto. Estas dos personas le negaron el acceso y hubo un intercambio de insultos”, señaló un vocero policial.
Al parecer, poco después, el presunto asesino cargó unas cinco vacas en el tráiler de una camioneta Ford F-100 para llevarla al Regimiento Militar 601, en City Bell, pero se cruzó con el joven de 33 años. Hasta esta secuencia coinciden el amigo de la víctima y el imputado. Ahora bien, el hombre de 37 años afirmó que el conductor de la F-100 se bajó y atacó a Miceli con el rebenque y luego lo apuñaló, y que la víctima sólo atinó a defenderse.
Por su parte, el imputado sostuvo que, como dos sujetos empezaron a pegarle, intentó repeler la agresión con lo que tenía a mano: la fusta y el cuchillo. Un amigo de la víctima les dijo a los detectives que “Miceli tenía carácter fuerte, pero no solía aga-rrarse a piñas, y menos con
una persona que podía ser su abuelo”.
El perfil: “Familiero y muy solidario”
Martín Silvio Miceli (foto, 33) vivía desde que nació en el barrio Dumont de Villa Elisa. Estaba en pareja y en su casa compartía sus días con su hijo de 8 años y la hijita de su mujer.
Trabajaba en el corralón Mónaco de Tolosa. “Su pasión eran los fierros. Hincha fanático de Chevrolet y de Gimnasia. A la cancha no iba, pero sí a las carreras”, comentó Nahuel, un amigo de Martín.
“Familiero, solidario, de corazón enorme, así era Martín. Le encantaba la vida de campo. De chiquito se levantaba temprano y le ayudaba a ordeñar las vacas a un vecino en un tambo”, agregó su compadre.
Los padres le habían dejado la casa y se habían ido a vivir a Monte Hermoso.
Un campo trágico: la semana pasada se ahogó un joven
En Piria y las vías del ferrocarril de Villa Elisa comienza un predio de cuantiosas hectáreas que encuentran su límite en la autopista La Plata-Buenos Aires. En ese lugar las canteras llenas de agua atraen a los pibes de la zona para pasar una tarde de pesca, baños y travesuras. En una de esas canteras perdió la vida la semana pasada un joven de 23 años, oriundo de Villa Castells.
El predio sería fiscal, pero algunos vecinos denunciaron que un hombre de apellido Moreno se lo adueñó, lo que genera tensiones.
Un amigo de Martín Miceli (33), el joven acuchillado el domingo a metros de ese campo, aseguró que la víctima estaba preocupada por su hijo y lo fue a buscar.
La ira, uno de los pecados capitales, se encargó de que una tarde de domingo terminase en tragedia.
Fuente: Diario Hoy