Un sereno de 48 años fue detenido en Villa Montoro luego de propinarle durante largo tiempo severas palizas a su expareja, con la que tuvo cuatro hijos
El 23 de junio, ingresó a la casa de su expareja, con la tiene cuatro hijos en común, y disparó ocho veces, en Villa Montoro. Por fortuna, no llegó a lesionarla. Ese mismo día, pero más temprano, había robado su documentación y la de los menores, para evitar que abandonara la ciudad. Antes, se había cansado de propinarle violentos golpes, que incluyeron fracturas en distintas partes del cuerpo. Cansada, la mujer hizo la denuncia y finalmente el hombre fue detenido anteayer.
Fuentes policiales le informaron a este medio que iniciaron la investigación el 24 de junio, cuando Natalia Ríos, ama de casa de 25 años, se presentó en la comisaría Decimosexta para contar el tormento en el que estaba sumergida. Narró que conoció al sujeto, un sereno de un predio de 1 y 93 (a tres cuadras de la casa de la víctima) e inició una relación, de la que nacieron cuatro nenes que ahora tienen 4, 6, 8 y 10 años.
El hombre comenzó a beber dos años atrás, poniéndose violento con ella y brindándole severas golpizas que, por temor, no denunciaba. Logró que él abandonara el domicilio, pero siempre volvía cuando tomaba, para buscar problemas. Tras la balacera que no la mató de casualidad, y apoyada por su familia, Ríos se acercó a la dependencia de Villa Ponsati y puso al tanto de su pesadilla a los policías quienes, en forma conjunta con la DDI, se lanzaron en búsqueda del violento. Recolectaron pruebas de vecinos que vieron las palizas e informes del policlínico San Martín, en donde se detallaban las lesiones de la víctima, entre ellas las fracturas de varias de sus costillas.
Graves delitos
Sabiendo que estaba siendo perseguido, el agresor, de 48 años, se dio a la fuga: no frecuentó más sus lugares predilectos y abandonó su trabajo de sereno.
Se cambió la identidad y consiguió un nuevo empleo, en una Cooperativa de Villa Alba. Anteayer, cuando a las 17 finalizó sus obligaciones, fue interceptado en 119 y 95 y trasladado a la DDI acusado por la UFI 11 de los delitos de “amenazas, lesiones graves, hurto, abuso de arma e infracción a la ley de violencia de género”.
Fuente: Diario Hoy