No es fácil erradicar el tabaquismo. A pesar de que las razones para dejar de fumar son innumerables -de salud, económicas, sociales- y de que se avanza en las leyes para limitar este vicio tan peligroso y perjudicial, todavía hay muchas situaciones que invitan a fumadores y no fumadores a practicarlo.
La celebración, el 31 del mes pasado, de un nuevo Día Mundial sin Tabaco sirvió para relevar en qué estado está este tema en nuestra sociedad. Hubo una sugerencia de la Organización Mundial de la Salud de que aquellas películas en las que se consuma tabaco no deben tener acceso a subsidios estatales y que sean prohibidas para menores, con leyendas que adviertan sobre los peligros de fumar. En tanto, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) dio a conocer su investigación «El cine y tabaquismo en la Argentina», que señala que, si bien la ley nacional de control del tabaco prohíbe la publicidad y patrocinio en los medios de comunicación, no especifica «la prohibición en películas» y que la proporción de films locales que contiene tabaco es del 86,8 por ciento.
Contrariamente a lo que ha sucedido en los Estados Unidos, donde se ha controlado el tema, por lo cual casi nadie fuma en las películas, en nuestro país ni las autoridades ni quienes hacen los films son conscientes de lo que ocurre. Es una buena noticia saber que desde el Programa Nacional de Control del Tabaco ya se está articulando con el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales la implementación de las recomendaciones de la OMS, a través de un convenio que incluya también capacitaciones a los alumnos de las escuelas de cine.
Sin embargo, es alentador comprobar que otros estudios arrojan datos bien diferentes. Así se conoció que el informe del Centro para la Investigación de Enfermedades no Transmisibles (Cienta), «Percepciones de los porteños sobre el tabaquismo en espacios abiertos y en automóviles», hecho en la ciudad entre 941 adultos encuestados -47% de fumadores, 17,8% de no fumadores y un 34,2% de personas que nunca habían fumado- reveló que más del 80% de los porteños acuerda con prohibir fumar cerca de juegos en plazas y parques de la ciudad si se trata de espacios que se encuentran a menos de 8 metros de las áreas infantiles. Justamente, los bebes y los niños muy pequeños pueden llegar a intoxicarse gravemente si entran en contacto con las colillas, ya que es donde está lo peor del tabaco, indicaron los investigadores.
Si bien en la ciudad de Buenos Aires se ha progresado muchísimo en el control del tabaco, aún es mucho lo que falta, ya que la exposición al humo sigue siendo riesgosa para la salud. Comprenderlo es fundamental para que se cumpla y se haga cumplir la ley y, también, para empezar a pensar en eliminar este nocivo hábito por completo..
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1798918-control-del-tabaco