El padre de Felipe Balderiote, fallecido anteayer, afirmó que fue una «pequeña pastilla» la que se llevó la vida de su hijo; aún no difundieron los informes de la autopsia
VILLA GESELL.- La muerte de Felipe Balderiote, el joven de 19 años que falleció en la madrugada de anteayer tras asistir a un boliche en Villa Gesell, entristeció a la localidad balnearia y dejó de luto a Saladas, la ciudad correntina de la que era oriundo el adolescente.
Los investigadores todavía no habían difundido los informes finales de la autopsia que se le realizó en Pinamar para confirmar si fue el consumo de éxtasis lo que provocó la muerte del joven.
De todas maneras, el padre de Felipe, Máximo Balderiote, dijo que fue «una pequeña pastilla» la que se llevó la vida de su hijo, y afirmó que no sufrió una sobredosis, ni mezcló éxtasis con alcohol. «Era un chico muy deportista, muy responsable y estudioso. Vivía solo y era feliz con su vida. Puedo asegurar que no era asiduo consumidor de drogas. Para nosotros fue una noticia inesperada y muy dolorosa», señaló tras realizar los trámites para trasladar el cuerpo de Felipe a Corrientes.
Carlos Sanguinetti, subsecretario de Atención a las Adicciones de la Provincia, manifestó a LA NACION que la autopsia realizada en la morgue de Pinamar arrojó que la causa de muerte fue un fallo cardíaco que desencadenó en un edema pulmonar. «Todavía resta confirmar si fue la ingesta de sustancias lo que provocó su fallecimiento, cuando se concluya el informe final con la microscopía de cada uno de los órganos», agregó.
Además, señaló que «si bien la versión inicial de jóvenes que habían estado con él indicaba que había consumido éxtasis y alcohol», la familia aseguró que no había mezclado sustancias.
Felipe estudiaba Ciencias Económicas en Resistencia, Chaco y en su ciudad natal era un reconocido jugador de las juveniles de básquet: había participado en las divisiones inferiores de la selección de Corrientes y jugaba en el Club San Martín de esa provincia.
Hace una semana, había viajado a Villa Gesell con su hermano Manuel y un grupo de amigos. Según contaron sus allegados, el joven había consumido éxtasis en el hotel donde se hospedaba, antes de salir a bailar a Pueblo Límite, uno de los boliches más populares entre los adolescentes que veranean en Villa Gesell. Una vez en el local bailable, comenzó a sentirse mal y sus amigos lo trasladaron en remís hasta el hospital local.
Felipe ingresó por su cuenta a la guardia pasadas las 5.15, con signos de deshidratación y sudoración profusa. Los médicos intentaron reanimarlo, pero no pudieron salvarlo y falleció una hora y media después.
El fiscal que entiende en la causa, Eduardo Lizarraga señaló que deberán realizar pericias complementarias para confirmar si fue el consumo de drogas y bebidas alcohólicas lo que causó la muerte de Felipe.
El coordinador del programa nacional Salud Integral en la Adolescencia, Leonel Tesler, consideró tras la muerte de Felipe que «como la producción de drogas es ilegal, se está viendo cada vez más la elaboración con una mezcla de diferentes sustancias que muchas veces son más nocivas de lo que normalmente se conoce como éxtasis».
Máximo Balderiote, conmovido, repitió: «Felipe no tuvo sobredosis, eso lo aclaro para salvar un poco su nombre. Lo que nos pasó es una tragedia, un dolor muy grande, quiero decirle a los chicos que tengan cuidado, porque consumir drogas los puede llevar a la muerte».
Fuente: La Nacion