“Mi nene vio cómo mataban a su papá”

Sin poder hablar por la conmoción y el dolor que la invadía, Sandra Quinteros se quejó, entre lágrimas, de que “hoy destruyen una familia y mañana están afuera”. Fabián Enrique Esquivel, su ex marido y padre de su hijo, murió de un balazo en la cabeza durante un robo, en su propia casa de Tolosa. Uno de los culpables es un adolescente de 15 años, que vive a dos cuadras de la casa de la víctima y fue detenido. El hijo de la pareja, de apenas 11 años, vio el crimen escondido en un placard. “Mi nene vio cómo mataban al padre: ¿qué explicación puedo dar?”, apenas pudo decir la mujer.

Fabián tenía 40 años, era empleado de Seguridad Vial y vivía con su nene y su madre, una mujer mayor, en una vivienda situada en la calle 15 bis, entre 529 y 530, en La Plata.

Ayer a la mañana, tres delincuentes lo sorprendieron cuando salía de su casa a trabajar. Según contaron vecinos, tanto el detenido como sus cómplices, que están prófugos, eran conocidos en la zona y ya habían robado en varias casas del lugar.

Mientras los ladrones y Fabián entraban a la vivienda, un vecino llamó a la Policía advirtiendo sobre el robo. Pero antes de que los oficiales lleguen, Esquivel enfrentó a uno de los asaltantes para defender a su hijo. Entonces, el ladrón le apuntó a la cabeza y disparó. El hombre cayó muerto. “Lo habían amenazado con matar al nene”, contó acongojada la ex mujer.

Cuando llegó la policía, cuya comisaría queda a la vuelta de la casa de Fabián, los delincuentes salían a la calle con un monitor LCD, una notebook y un mouse. En ese momento “se produjo un intercambio de disparos entre los delincuentes y la policía”, relató el jefe de la Departamental La Plata, Alejandro Moreno.

El acusado, detenido a las pocas cuadras, tiene antecedentes por robo y se investiga si fue el que disparó. En tanto, Andrea, prima de la víctima, le dijo a la prensa que “la vida de Fabián, nadie la va a recuperar”.

Fuente: La Razón