A la víctima le dispararon cuando salió a la calle tras el robo en La Brigada
Daniel Vizgarra tenía 41 años, estaba casado y tenía tres hijos. Trabajaba como valet parking en La Brigada, la conocida parrilla de San Telmo, y los lunes solía estar de franco. Pero ayer, pasadas las 7 de la mañana, fue al local a ayudar al dueño ante la llegada de unos proveedores. Y perdió la vida en manos de tres delincuentes.
El hecho ocurrió en la esquina de Estados Unidos y Bolívar; en el momento del hecho estaban en el local la víctima, un cocinero y Hugo Echevarrieta, el dueño de la parrilla. Según los testimonios de vecinos de la zona, tres hombres de mediana edad entraron en el local cuando los otros tres recibían las cajas y la persiana estaba abierta.
Los delincuentes hirieron de un culatazo al cocinero y retuvieron a Echevarrieta, mientras tomaban el dinero de la caja. Según algunos empleados de locales de la zona, el botín fue de unos 10.000 pesos.
Cuando los ladrones salieron del local para irse con la recaudación del fin de semana, Vizgarra corrió hacia la esquina y gritó para pedir ayuda y llamar a la policía. En ese momento, el único delincuente que estaba armado, con una pistola calibre 45, disparó. Vizgarra, alcanzado por un proyectil en el tórax, se desangró en la esquina de Estados Unidos y Bolívar. Aunque algunos vecinos intentaron socorrerlo, no pudieron hacer nada para salvarlo.
«Se escuchó un grito de alguien que pedía que llamaran a la policía, e inmediatamente un sonido, como una explosión. Lo mataron de un tiro en el pecho» contó a LA NACION Agustín, un vecino de esa esquina.
Vizgarra era conocido como «el Pini» y hacía dos años que trabajaba en La Brigada. Un empleado de una estación de servicio de la zona agregó: «Era un tipo muy querido, lo conocía todo el barrio. Incluso acá le ofrecieron trabajo, pero el quería seguir en la parrilla porque ganaba muy buenas propinas».
La Brigada es un clásico en la zona de San Telmo y ha sido visitado por muchas personalidades internacionales, como los presidentes de Brasil y España, Dilma Rousseff y José María Rajoy, respectivamente; los cantantes Bono Vox, Rod Stewart, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, el futbolista Carlos Tevez y el actor estadounidense Will Smith, entre otros.
«Le encantaba su trabajo porque siempre andaba con famosos. Era un tipo alegre y servicial con los vecinos. Salió a defender al dueño de la parrilla y mirá cómo terminó», comentó Roberto, un empleado de una vidriería de la cuadra.
Todos los vecinos coinciden en que San Telmo es un barrio con muy poca presencia policial. Los efectivos de la comisaría 2» tardaron en llegar al lugar donde cayó Vizgarra y cuando lo hicieron llamaron al Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME). Pero no hubo nada que pudieran hacer.
El director del SAME, Alberto Crescenti, informó a los medios que Vizgarra presentaba una herida de bala en el tórax y que al llegar la ambulancia ya estaba muerto.
El barrio es también muy conocido por la cantidad de establecimientos gastronómicos, y todos coinciden en que La Brigada es una de las parrillas más famosas y con mayor flujo de gente. Ayer, en la persiana un cartel rezaba: «De vacaciones hasta el 7 de enero».
Hace un mes, dos delincuentes intentaron ingresar en el establecimiento e irse con la recaudación; en aquella oportunidad había más de 15 empleados en el local, que se resistieron y lograron que los ladrones se fueran sin el dinero.
En esta ocasión, en cambio, los delincuentes escaparon en una camioneta Renault Duster color verde, que fue hallada unas horas después en el barrio de Constitución.
Cuando corrían por la calle Bolívar, los ladrones se cruzaron con Dardo, otro empleado de La Brigada que caminaba hacia su lugar de trabajo.
«Tirate al piso o te matamos a vos también», cuentan los vecinos que le gritó el ladrón a ese empleado.
La policía llegó tarde a pesar de que la seccional 2» está a sólo dos cuadras de La Brigada. Ayer a la tarde, según pudo observar LA NACION, se habían sumado dos efectivos a la esquina donde ocurrió el hecho.
«Siempre pasa lo mismo. Ponen policía cuando pasa algo y mañana ya no están. Nadie nos protege», dijo un vecino, indignado.
La investigación del caso quedó inicialmente en manos de efectivos de la comisaría 2». Al cierre de esta edición no había detenidos por el mortal asalto y, según pudo constatar LA NACION, el caso está bajo secreto de sumario.
Fuente: La Nación