Nebulosa historia la de Verónica Maidana. Apareció ayer al mediodía, perdida, descalza y con su arma reglamentaria en la mano. Caminaba sin rumbo por Madero al 100, cerca de la estación de tren Liniers. Personal de seguridad privada que recorría la zona la encontró merodeando, y avisó a la comisaría 44. Allí se descubrió que era la oficial de la Policía Federal que estuvo cinco días desaparecida. Tiene 29 y había denunciado a su pareja, también policía, de liberar zonas en el centro porteño para robar.
La familia aseguró que la secuestraron, la golpearon y hasta la torturaron. Pero los médicos del hospital Churruca, donde estuvo internada algunas horas hasta que le dieron el alta, dijeron lo contrario. Pedro Iglesias, director del hospital, sostuvo que “la paciente no presenta ningún signo de haber sido torturada”, negó que tenga heridas de golpes y precisó que sólo presenta ampollas en los pies, pero descartó que sean por quemaduras.
Ante la cámara de televisión, Silvia, la madre de la joven, sostuvo que su hija escapó al cautiverio al que estuvo sometida y que fue golpeada y torturada.
Victoria denunció a su pareja, el oficial Adrián Osvaldo Arias, de liberar zonas del microcentro para dejar robar a los “punguistas”. Y por esto, Arias fue pasado a disponibilidad.
Ayer, el canal C5N informó que la mujer estuvo en el hotel Don Bosco, en Mar del Plata, y que habría actuado así por despecho.
Fuente: La Razón