Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte mundial, pero la mayoría pueden ser prevenidas con un estilo de vida saludable: buena alimentación, actividad física y sin cigarrillo a la vista.
Está demostrado que el cese del consumo de tabaco, la reducción de la sal en la dieta, el consumo de frutas y verduras, la actividad física regular y evitar el consumo nocivo de alcohol, reducen el riesgo.
También se puede prevenir, tratando la hipertensión, la diabetes y la hiperlipidemia.
En la Argentina se registran 40 mil infartos anuales, 3 de cada 10 personas muere por causas cardiovasculares y 5 de cada 10 ignora tener problemas cardiovasculares, según cifras difundidas por la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), al conmemorarse este 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón.
Entre los principales factores de riesgo se destacan el consumo de tabaco, dieta rica en grasas sin consumo de vegetales y frutas, inactividad física, hipertensión arterial, diabetes y aumento de lípidos (colesterol) Para saber si alguien sufre de enfermedad coronaria ante la falta de síntomas la prudencia aconseja reparar siempre en los factores de riesgo.
Se trata de aquellas condiciones humanas que predisponen a padecer una enfermedad.
Aunque algunos de estos no pueden ser modificados (como el sexo, la edad o los patrones genéticos) la gran mayoría, como la hipertensión, la diabetes, los trastornos del colesterol, el sedentarismo, el tabaquismo o la obesidad, pueden ser controlados.
«La evaluación integral por un cardiólogo permite definir los estudios necesarios para cada individuo, el momento oportuno para efectuarlos y la interpretación de los resultados obtenidos. Adquiriendo vital importancia el tiempo y la forma de su indicación, ya que una precoz detección y un pronto inicio del tratamiento permite no solo controlar el factor sino también evitar la progresión hacia formas severas de las enfermedades» indicó Alberto Alves de Lima, cardiólogo, Jefe del Departamento de docencia e investigación de Instituto Cardiovascular Buenos Aires (ICBA).
¿Quiénes deben realizarse chequeos cardiológicos?
Hombres mayores de 35 años y mujeres mayores de 45 años a pesar de no tener síntomas.
Personas hipertensas, diabéticas, con trastornos del colesterol, tabaquistas severos u obesos.
Personas cuyos padres o hermanos hayan padecido enfermedades cardiovasculares o muerte súbita.
Personas con dolor de pecho, falta de aire, soplos, palpitaciones o hinchazón de piernas entre otros.
Personas que decidan iniciar una actividad física programada, sobre todo aquellos que han estado durante un largo período de tiempo con inactividad.
Personas que hayan sufrido problemas cardíacos o vasculares.
Según el especialista, estos chequeos se deben realizar «en el preciso momento en que uno toma conciencia que pertenece a algunos de los grupos anteriormente mencionados, debe realizar una visita al cardiólogo».
En la actualidad, las mujeres mueren más que los hombres por problemas cardiovasculares.
Cecilia Zeballos, jefa de Rehabilitación Cardiovascular del ICBA señaló al respecto que «la mujer llega más tarde a la consulta, con la enfermedad más avanzada, con comorbilidad (la suma de otras enfermedades)».
«Una de las razones es que sus síntomas son mucho menos claros que los del hombre. Ella no tiene dolor en el pecho o en el brazo sino que se siente más cansada o con ganas de hacer menos cosas, entonces minimiza sus síntomas, o los confunde, y así es más difícil el diagnóstico. Este combo hace que finalmente la mortalidad en las mujeres sea mayor», indicó Zeballos.
Algunos consejos para prevenir la enfermedad cardiovascular son:
Dejar de fumar
Controlar periódicamente la presión, el colesterol y la glucemia.
Realizar 30 minutos de ejercicio diario.
Comer la mayor cantidad posible de frutas y verduras por día.
Conservar un peso corporal normal.