Estocolmo y Madrid
Se sabe que el ejercicio físico es bueno para la salud y, también, que protege frente a la depresión provocada por el estrés. Sin embargo, hasta ahora se ignoraban los mecanismos que producían ese efecto protector.
Ahora, un trabajo científico realizado en el Instituto Karolinska, el hospital más prestigioso del sistema público de Suecia, parece haber hallado la respuesta, según publica el diario español ABC.
Los investigadores del Karolinska descubrieron que el ejercicio físico induce cambios en el sistema muscular que pueden eliminar de la sangre una sustancia que se acumula durante el estrés y que -se sabe- perjudica el cerebro. El estudio se acaba de publicar en la prestigiosa revista científica Cell.
Una explicación
A pesar de que en términos neurobiológicos todavía no se conoce a ciencia cierta qué es la depresión, señala la investigadora Mia Lindskog: “Nuestro estudio representa una pieza más en el rompecabezas de esta enfermedad”. ¿Por qué? Lo explica así: “Ofrecemos una explicación de los cambios bioquímicos protectores inducidos por el ejercicio físico que impiden que el cerebro se dañe durante el estrés”.
La depresión es un trastorno muy común. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más de 350 millones de personas viven con la enfermedad en el mundo.
El estudio sueco parte de la base de que la proteína PGC-1a1 aumenta en el músculo al hacer ejercicio, y que esa proteína es un mediador en el acondicionamiento muscular beneficioso relacionado con la actividad física. A partir de un ratón modificado genéticamente para que tuviera niveles elevados de PGC-1a1 en los músculos y de otro grupo de ratones normales, los científicos expusieron a unos y otros a un ambiente estresante (ruidos fuertes, luces intermitentes), alteraron su ritmo de sueño/vigilia en intervalos irregulares. A las cinco semanas de estrés, los ratones “normales” habían desarrollado un comportamiento depresivo y los modificados genéticamente no presentaban síntomas depresivos.
Con beneficios
“Lo que hacía el músculo bien entrenado era fabricar una enzima que purga el cuerpo de sustancias nocivas, algo similar a lo que hacen otros órganos, como el riñón o el hígado al eliminar toxinas”, explicó el director del trabajo, Jorge Ruas.
A continuación, los investigadores descubrieron que los ratones con mayores niveles de PGC-1a1 en los músculos también tenían cifras más elevadas de enzimas KAT, que es la que se encarga de convertir una sustancia formada durante el estrés (quinurenina) en ácido quinurénico. Y aunque se desconoce la función exacta de la quinurenina, sí se sabe que los pacientes con depresión presenten alteraciones en ella.
¿Qué es la quinurenina?
Ahora, en este trabajo los investigadores han demostrado que cuando se administró quinurenina a los ratones normales estos revirtieron su comportamiento depresivo, mientras que los ratones con aumento de los niveles de PGC-1a1 en los músculos no se vieron afectados.
“Es posible que este trabajo abra una nueva vía farmacológica para el tratamiento de la depresión basado en la modificación de los músculos en lugar de dirigirse directamente al cerebro. Según nuestros datos, este sistema parece tener un efecto de desintoxicación que, cuando se activa, puede proteger el cerebro de las enfermedades mentales”, concluyó el director de la investigación sueca.
Fuente: http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2014/9/27/como-hacen-los-musculos-para-ganarle-a-la-depresion_236394