El homicida, de 41 años, había tomado alcohol y baleó a su hijastra con una pistola 9 milímetros. Luego se disparó en la cabeza. Todo ocurrió frente a dos niños de 5 y 11 años
Un hombre de 41 años asesinó de varios balazos a su hijastra de 17 años, luego de descubrir que la adolescente había comenzado una relación sentimental con un joven. Tras el violento e inexplicable crimen, el agresor tomó el arma y se disparó en la cabeza, falleciendo poco después cuando era atendido por profesionales en un hospital cercano, informaron fuentes policiales.
El dramático suceso ocurrió en la localidad fueguina de Río Grande, el pasado jueves por la tarde, en el domicilio que el carpintero Carlos Santucho (41) compartía junto a su esposa, sus dos hijos y su hijastra, Celeste García (17).
Según pudieron comprobar los investigadores, todo comenzó cuando el hombre discutió con la menor, porque ella contó que se había puesto de novio con un joven de 21 años. El altercado fue subiendo de tono, hasta que Santucho fue a buscar una pistola calibre 9 milímetros a su auto y al volver efectuó varios disparos contra Celeste, quien murió poco después a causa de las graves heridas. Luego, el agresor, se llevó el arma a la sien y se disparó en la cabeza.
La sangrienta escena fue presenciada por los dos hermanos de la víctima, una nena de 11 años y un varón de 5, quienes visiblemente conmocionados dieron aviso a su mamá sobre lo ocurrido. Pocos minutos después, varios efectivos policiales llegaron hasta el lugar del hecho y trasladaron a Santucho al Hospital Regional de Río Grande, donde fue atendido durante algunas horas, hasta que pasada la medianoche falleció.
Los desconcertados agentes que trabajaron en la escena del crimen, secuestraron el arma homicida y demoraron a la madre de la joven víctima por algunas horas, hasta que se pudo constatar que el presunto autor del hecho había sido el propio hombre herido. En tanto que la fiscal del caso, Verónica Marchisio, indagó a los dos menores que fueron testigos del brutal asesinato.
La letrada indicó que los niños fueron trasladados hasta la sede de la comisaría Tercera de Río Grande, donde dieron detalles sobre el dramático suceso que les tocó vivir. Según Marchisio, “la niña es una testigo clave del hecho y su testimonio fue muy esclarecedor, ya que relató los pormenores del conflicto”.
“Un joven de 18 años, que no era hijo de Santucho, también declaró. Si bien no estuvo presente en el momento del hecho, pudo relatar cómo se había desarrollado la jornada familiar ese día, que este hombre venía consumiendo bebidas alcohólicas. El problema fue que él se enteró que la chica tenía novio, él lo venía sospechando y lo confirmó ayer al revisar el teléfono”, contó la fiscal.
Ese hecho fue el que desencadenó la inexplicable ira de Santucho, quien reaccionó con gran violencia y baleó a su hijastra en su propia casa. Según pudieron constatar los pesquisas, en los últimos tiempos, el hombre mantenía reiteradas discusiones con la joven, porque sospechaba que mantenía una relación de noviazgo con un joven y que estaba embarazada.
Fuente: Diario Hoy