La Corte le ordenó al Estado dar trato digno a los pasajeros

La crisis ferroviaria Revocó dos acciones de amparo que tenían frenada una sentencia que obligaba a realizar mejoras. La causa es de 2001 y el pronunciamiento llegó en pleno desarrollo del juicio por la tragedia de Once.

La Corte Suprema le ordenó al Gobierno que garantice “un trato digno” para los pasajeros de los trenes.

El fallo llega en una causa iniciada hace 13 años por las diferencias en la calidad de los servicios entre los distintos ramales, pero cae en un momento en el que la situación del transporte ferroviario está bajo la lupa y con el juicio por la tragedia de Once en pleno desarrollo.

Se trata de una demanda iniciada en 2001 por la Unión de Usuarios y Consumidores, a la que se agregó otra causa que comenzó la Defensoría del Pueblo de la Nación. En la primera se reclamaba porque los pasajeros del ferrocarril Sarmiento viajaban peor que los del Mitre ramal Tigre, mientras que en la segunda se pedía especialmente por los derechos de los pasajeros discapacitados que usan el Mitre José León Suárez.

En los fallos, la Corte aseguró: “El trato digno al pasajero transportado significa que se deben adoptar medidas para que éste sea atendido como una persona humana con dignidad, contemplando la situación de quienes tienen capacidades diferentes, o son menores. Ello incluye las diligencias mínimas para que el tren, una vez en marcha, circule con las puertas correctamente cerradas, para evitar que viajen pasajeros ubicados en lugares peligrosos, la adopción de medidas para que el pasajero no descienda empujado por una marea humana con riesgo de su integridad física, y para que viaje de un modo razonablemente cómodo”.

En la primera causa, en 2005 el juez en lo contencioso administrativo Ernesto Marinelli le había dado la razón al reclamo de la Unión de Usuarios y Consumidores, luego de que determinara que los pasajeros del Sarmiento viajaban peor que los del Mitre-Tigre. Horacio Bersten, coordinador jurídico de la Unión, explicó: “El juez pidió pericias y hasta viajó en ambos trenes. Falló que el Sarmiento también debía contar con frenos ABS, aire acondicionado, limpieza, un sistema seguro de cierre de puertas y mejores frecuencias, para que no hubiera discriminación. Luego la Sala III de la Cámara de Apelaciones rechazó ese falló, y recién ahora la Corte resolvió”.

En instancias anteriores los reclamos fueron desestimados invocando la “emergencia pública” surgida tras la crisis de 2001. Pero la Corte replicó que esa situación “no autoriza a avalar el incumplimiento del estándar mínimo constitucional”. El fallo agrega: “Los servicios son atrasados, descuidados, deteriorados, insuficientes o presentan un estado lamentable”.

Lo que decidió el Tribunal es que la causa vuelva a Apelaciones, aunque a otra Sala, para que haya un nuevo fallo que respete sus lineamientos. Si bien por ahora no habrá mejoras directas para los usuarios, sí se trata de una fuerte postura institucional de la Corte en defensa de los derechos de los pasajeros. En un par de meses, estimaron en la Unión de Usuarios y Consumidores, sí podría salir otro fallo con medidas concretas.

En estos 13 años el servicio del Sarmiento no sólo continuó desmejorándose sino que hubo hechos puntuales muy graves. El 1° de noviembre de 2005, luego de la cancelación del servicio, la estación Haedo fue incendiada. El 4 de setiembre de 2008 quemaron una formación en Castelar. El 22 de febrero de 2012 fue la tragedia de Once, con 51 muertos y 798 lesionados. El 13 de junio de 2013 ocurrió la de Castelar, con 3 muertos y 315 heridos. Y el 19 de octubre hubo 100 heridos por otro choque en Once. Y ni siquiera hay tanta diferencia entre el Mitre-Tigre y el resto. Si bien es cierto que tiene coches con aire acondicionado, el servicio se deterioró.

Por eso ayer en Once los pasajeros eran escépticos. Diana Martínez opinó: “Dudo que cambie algo este fallo. En todos los trenes se viaja igual, no siento una diferencia con respecto a los otros”. En tanto, Javier Siros agregó: “Se sigue viajando mal a pesar de lo que dicen. El otro día fui con el rápido a La Plata y ahí sí se sintió la diferencia”.

Fuente: Clarín