Madrid, de luto

Religiosa como es, Serena Williams, la número uno mundial, recomendó leer la Biblia («Y limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento, ni clamor, ni dolor, las cosas anteriores han pasado») para despedir a Elena Baltacha, exnúmero 49 mundial, víctima, a los 30 años, de un cáncer que ha segado su vida. El Abierto de Madrid se puso de luto. A las 20.00, antes del duelo que abre la sesión nocturna, que enfrenta a Carla Suárez con la austriaca Meuburger, el torneo se calló en un minuto de silencio en memoria de una tenista que ya batalló contra la enfermedad desde que era una niña. En ese momento, algunas de las mejores raquetas del circuito femenino, acompañadas por Andy Murray, entre otros, pisaron la arena para homenajear a su excompañera.

«Estamos muy dolidos por haber perdido a nuestra amiga Elena Baltacha en su lucha contra el cáncer. Su camino nunca fue fácil y aún así demostró consistentemente su fuerza, buen humor y espíritu indomable», escribió Stacey Allaster, presidente de la WTA, el organismo que rige los destinos del tenis femenino.

Mientras el vestuario femenino intentaba digerir una noticia que removió sus cimientos, el torneo apuró la primera ronda. Allí, el japonés Nishikori, tan rápido como siempre de manos, se deshizo por doble 6-4 del croata Dodig. El francés Tsonga, pesado tras un año lleno de dolores que le han quitado continuidad, sudó para despachar 6-3, 4-6 y 6-3 a su compatriota Roger-Vasselin. Y Fernando Verdasco 6-3 y 7-6 al italiano Seppi. En el cuadro femenino, la china Li Na, número dos mundial, superó 6-1 y 7-6 a la belga Flipkens; Tita Torró perdió 4-6, 6-4 y 1-6 frente a la rusa Pavlyuchenkova y la polaca Radwanska derrotó 7-6 y 6-2 a la prometedora canadiense Bouchard.

Fuente: El Paìs