Balance político del 2010

El balance del año político 2010 puede realizarse cronológicamente, comenzando por el primer trimestre, en el cual la crisis del Banco Central fue el tema dominante. El balance del año político 2010 puede realizarse cronológicamente, comenzando por el primer trimestre, en el cual la crisis del Banco Central fue el tema dominante. Entre la derrota electoral del 28 de junio de 2009 y diciembre de ese año, el oficialismo había lograr reconstruir su poder y la sanción de la ley de medios había sido la evidencia más relevante. Pero en diciembre pierde el control del Congreso al asumir los nuevos legisladores, y en enero la negativa del Presidente del Banco Central a convalidar el pago de deuda con reservas sin autorización del Congreso, produce una crisis institucional. Fallos controvertidos y legisladores que habían dejado de ser dóciles, mostraron entonces un Ejecutivo que encontraba límites en cuanto al ejercicio del poder. Los efectos de la derrota electoral parecían tener efecto medio año más tarde. Esta crisis había mostrado que la independencia entre los tres poderes se estaba reestableciendo y que el kirchnerismo podía haber iniciado su declinación como fenómeno político dominante entre 2003 y 2011.

Pero el kirchnerismo, como en otras oportunidades, mostró una gran capacidad para recuperarse en términos de poder. En los cinco meses que van de abril a agosto incluido, fue recuperando intención de voto en los sondeos, con una economía que se recuperaba rápidamente. El aumento de la recaudación permitía al Ejecutivo el uso de más recursos en forma discrecional, usando los superpoderes y los DNU. La oposición mantuvo una amplia mayoría en Diputados y sancionó proyectos importantes para limitar el poder del Ejecutivo y desmontar el hiperpresidencialismo, como la modificación de la regulación del uso de los DNU y la reforma del Consejo de la Magistratura. Pero el oficialismo fue logrando tejer alianzas en el Senado y esta Cámara fue neutralizando la mayoría de los proyectos aprobados por la oposición en Diputados. En los sondeos el oficialismo, que después de la elección de 2009 había quedado sólo con uno de cada cuatro votos, lograba hacia agosto un tercio, aunque en la segunda vuelta perdía contra cualquier candidato opositor. Mientras tanto profundizaba el conflicto con los medios, se mantenían con la Iglesia y el campo, y se abría un nuevo frente con la Suprema Corte, precipitado por la negativa del máximo tribunal a alinearse con el Ejecutivo en este enfrentamiento. En la Justicia los fallos eran contradictorios. En algunos casos, sentencias independientes afectaban al gobierno, pero en otros se lograba evitar que las causas de corrupción avanzaran sobre el oficialismo. En agosto era claro que el oficialismo liderado por Néstor Kirchner había recuperado la iniciativa política y que un triunfo oficialista en 2011 había pasado a ser posible.

El 24 de agosto se abrió una crisis política, que culminó dos meses después con la muerte de Kirchner, el 27 de octubre. En la primera fecha, el Congreso no renueva las facultades delegadas en el Ejecutivo por primera vez desde 1983. El oficialismo elige la misma fecha para realizar en la Casa de Gobierno la denuncia contra los socios privados de la empresa Papel Prensa (Clarín y La Nación) y para que Hugo Moyano asuma la Presidencia del PJ bonaerense, con el apoyo explícito del ex Presidente Kirchner. La denuncia contra los medios privados encuentra dificultades y el empresariado se niega a avalarla, apoyándolos. A su vez los intendentes del Gran Buenos Aires resisten la conducción de Moyano y sostienen al gobernador de la provincia, Daniel Scioli, quien con una imagen mejor que la del ex presidente, empieza a aparecer como una eventual alternativa presidencial frente al matrimonio Kirchner que vuelve, como en 2007, a plantear la incógnita sobre cuál de ellos será finalmente el candidato a la Presidencia. El oficialismo deja de crecer en los sondeos y entre el 15 y el 27 de octubre el ex Presidente Kirchner pierde el control del PJ al no lograr un rechazo mayoritario de gobernadores e intendentes del conurbano a la eventual candidatura de Scioli; pierde también el control de la calle el 19 de octubre con el caso Ferreyra, al ponerse en evidencia que los grupos para-oficiales, como las barras bravas de fútbol, han dejado de ser eficaces para controlar la calle y porque la madre de todas las batallas, que para Kirchner era el conflicto con Clarín, la estaba perdiendo. La muerte del ex presidente encubrió esta realidad, que no por ello dejó de existir.

La muerte de Kirchner permitió a su esposa una gran recuperación de imagen en noviembre, pero la crisis de seguridad en diciembre la interrumpió. Si se votaba el 26 de octubre, Kirchner o su esposa obtenían un tercio de los votos y perdían en la segunda vuelta. Una semana después, si se votaba en ese momento, la Presidente ganaba en la primera vuelta con cerca de la mitad de los votos. El llamado efecto luto, que había generado tiempo atrás la candidatura de Ricardo Alfonsín, la benefició automáticamente. Durante el mes de noviembre, un lenguaje más moderado en relación con el empresariado y la economía y en las relaciones exteriores, generaron la imagen de que Cristina sin Néstor implicaba un giro al centro. La Presidente parecía recuperar la imagen que proyectaba en la campaña electoral del 2007. Pero en diciembre la crisis de seguridad precipitada por la ocupación del Parque Indoamericano, generó el efecto contario. En la primera crisis sin Kirchner, la Presidente giró hacia la izquierda, al designar a Nilda Garre como Ministra de Seguridad y adoptar una política garantista, que durante el mes de diciembre fue extendiendo la toma de terrenos, generando violencia entre sectores sociales en pugna y limitando el uso de las fuerzas de seguridad. La encuesta de la empresa Mangament & Fit, publicada el 19 de diciembre, daba cuenta que la desaprobación de la Presidente había crecido 10 puntos a raíz de su giro en materia de seguridad pública.

En conclusión: en el primer trimestre del año, el oficialismo sufrió una fuerte limitación a su poder, con la negativa del Presidente del Banco Central a avalar el uso de reservas para pagar deuda y al perder el control del Congreso; pero entre fines de marzo y fines de agosto se recuperó políticamente, impulsado por el crecimiento económico y la incapacidad de la oposición para imponer su agenda; entre fines de agosto y la muerte de Kirchner el 27 de octubre, el oficialismo volvió a perder terreno al fracasar su ofensiva sobre Papel Prensa, surgir la candidatura de Scioli y producirse el caso Ferreyra y la Presidente tiene un fuerte crecimiento de su imagen por el efecto luto en noviembre, pero la crisis de seguridad pública que tiene lugar en diciembre con las ocupaciones lo interrumpe.
Fuente: Dr. Rosendo Fraga