Seúl, 13 feb (PL) El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, pidió hoy dejar atrás las tensiones políticas y diplomáticas entre Seúl y Tokio, sus dos principales aliados militares en Asia-Pacífico. A su llegada a esta capital, Kerry instó a los dos Gobiernos para que trabajen y resuelvan diferencias que en nada ayudan a la visión estratégica de Washington hacia la región.
El jefe de la diplomacia estadounidense inició así su quinta gira oficial por Asia que incluye escalas en China (mañana), Indonesia y Emiratos Árabes Unidos.
En otra parte de sus declaraciones, el visitante advirtió que nunca Washington aceptará el programa nuclear de la República Popular Democrática de Corea, pese a que Pyongyang lo utiliza como disuasivo para evitar una agresión.
Durante una conferencia de prensa flanqueado por el canciller surcoreano, Yung Byung-se, Kerry saludó los contactos intercoreanos, aunque reiteró que se mantienen los ejercicios bélicos con Seúl en la fecha señalada (del 24 de febrero al 18 de abril).
El progreso de las relaciones entre las dos Coreas es crucial para EE.UU. y la estabilidad en Asia Oriental, afirmó Kerry, quien desestimó una solicitud de Pyongyang de aplazamiento de los ejercicios para que no coincidieran con los encuentros de familiares separados por la guerra de 1950-53.
Los representantes de las dos Coreas se volverán a reunir mañana para tratar de acercar posturas en cuanto a las maniobras militares y la organización del encuentro de familiares programado del 20 al 25 de febrero en la parte norte de la península.
En la parte surcoreana, Estados Unidos mantiene 28 mil 500 soldados enfilados hacia el Norte como herencia de la Guerra de Corea (1950-53), finalizada en un armisticio que nunca ha derivado en un tratado definitivo de paz.