El giro en la seguridad pública

En el primer mes sin Néstor Kirchner, la Presidente se caracterizó por un lenguaje más moderado en economía y política exterior, pero parece haber girado en la dirección contraria en seguridad.
Análisis del titular del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría,Rosendo Fraga.

En el primer mes sin Kirchner, la Presidente se caracterizó por un lenguaje más moderado en economía y política exterior, pero parece haber girado en la dirección contraria en seguridad. Era claro que la política interna quedaba al margen del giro al centro. Pero en la primera crisis frente a la que tuvo que adoptar decisiones concretas sin el ex Presidente, asumió una posición más radicalizada. La designación de Garré como ministra de Seguridad implica llevar a las fuerzas policiales y de seguridad el tipo de política implementada con las fuerzas armadas en los últimos años. La nueva secretaria de Seguridad (Barrientos), la fiscal del caso Ferreyra y el nuevo secretario de Justicia (Álvarez), dirigente de La Cámpora, así lo confirman. La purga en la Policía Federal -cuya cúpula relevada estuvo seis años bajo los Kirchner-, la decisión de no permitir uso de armas en las protestas sociales y la de investigar a los vecinos que enfrentan las tomas, lo confirman. Dentro del gobierno pierde espacio el sector más vinculado al peronismo (Aníbal Fernández y Julio Alak) y lo gana por un lado el kirchnerismo puro integrado por los llamados movimientos sociales, y por otro los funcionarios originarios de Santa Cruz (Zanini, De Vido e Izcaruriaga). Con el envío de 6000 gendarmes al conurbano y las declaraciones realizadas ese día, la Presidente buscó recuperar el centro, pero hasta ahora las decisiones adoptadas no lo muestran en este tema.

El giro adoptado en materia de seguridad no hace fácil resolver el problema de las ocupaciones y estas se han extendido en el país. Las tomas en la Capital (Soldati, Lugano y Retiro) se han extendido, iniciándose en las dos últimas construcciones, al igual que en su periferia. En el Gran Buenos Aires han surgido en diversos lugares, como Quilmes y Bernal. En algún caso, como La Matanza, se produjo la desocupación. En las provincias, ocupaciones y nuevos asentamientos se han propagado y se mantienen en Santa Fe, Córdoba, Chaco, Catamarca y Neuquén y fueron desalojados por orden de los gobernadores en San Juan, Jujuy, Tucumán y La Rioja. Entre la toma del Parque Indoamericano y hoy, han tenido lugar 30 ocupaciones de significación en todo el país, que se mantienen. El acuerdo firmado entre el gobierno nacional y el de la ciudad de Buenos Aires, al comenzar la semana pasada, ha quedado así superado por los hechos y ha sido tardío e ineficaz. Intentos de saqueos se han producido en diversos lugares del Gran Buenos Aires, pero han sido contenidos o reprimidos. Mientras tanto, siguen sin cumplirse órdenes judiciales de desalojo, como la dispuesta para el Club de Lugano. En este lugar, la irritación de los vecinos crece, al ver que la presencia policial está operando en los hechos para proteger la ocupación. Desde el sector más radicalizado del kirchnerismo, el líder piquetero Luis D´Elía dijo que las ocupaciones son una conspiración de Duhalde, Scioli y Aníbal Fernández. Ni las fiestas ni el verano disminuyen la intensidad de este tipo de conflicto social.

Al mismo tiempo, se registra tensión en el campo sindical. Siguen avanzando las causas penales contra la obra social de camioneros, que afectan a Hugo Moyano, quien tiene sospechas políticas por el rol activo que en ellas tiene un juez próximo al gobierno, como Oyarbide. El prolongado paro en la industria petrolera, que puso en riesgo el abastecimiento de nafta a fines de año, tuvo lugar en el sector que había firmado el primer acuerdo sectorial de paz social. El segundo se ha firmado en el sector minero y el tercero se firma en la construcción. Se evita así el rol activo de Moyano, que era inevitable si se firmaba un acuerdo marco nacional. El sector empresario apoya esta política (bancos, comercio, industria y construcción), mientras que el campo puede precipitarse a un nuevo conflicto por las trabas a la exportación de trigo. Moyano por su parte impulsa una ley de paritarias para los municipales bonaerenses, buscando con ello doblegar a los intendentes del Gran Buenos Aires que lo enfrentan dentro del PJ bonaerense, a la vez que reclama una asignación de fin de año de 1000 pesos para su gremio. El bloqueo de camioneros a la planta impresora de la revista Viva del grupo Clarín, muestra que el oficialismo mantiene abierto este conflicto -en el cual coinciden la Presidente y el dirigente camionero-, aunque los fallos judiciales más recientes favorecen a este grupo de medios. El acuerdo de paz social firmado con el gremio de la construcción, apoyado por el sector empresario, busca reestablecer la viabilidad de esta política, pero incluye aumentos del 25%, con claúsula gatillo si la inflación supera dicho porcentaje.

La reunión que mantiene la Presidente con la conducción nacional del PJ adquiere importancia en este contexto. El sondeo publicado el domingo 19, realizado por la empresa Managment & Fit, muestra que el nivel de desaprobación de la Presidente, que después de la muerte de su marido había bajado al 42,7%, ahora con el conflicto de las ocupaciones ha crecido al 52,1%. Ello muestra que el apoyo logrado en noviembre tiene base débil y que puede diluirse en los diez meses que restan hasta la elección presidencial. El Presidente del PJ es hoy Daniel Scioli y el Vicepresidente Hugo Moyano. En la reunión, los kirchneristas tratarán de oficializar la candidatura de Cristina, mientras que los gobernadores buscan dilatar esta decisión, a la espera del desarrollo de los acontecimientos, que se han tornado veloces y un tanto imprevisibles en lo que va de diciembre. La mayoría de los gobernadores e intendentes, al igual que el sindicalismo, no están de acuerdo con el giro adoptado en materia de seguridad, pero probablemente evitarán una crítica abierta. En momentos de conflicto social, de relaciones tensas con el sindicalismo y de aumento en la desaprobación de la opinión pública, mostrar el PJ alineado resulta vital para Cristina Kirchner.
Fuente: Dr. Rosendo Fraga
Autor de Nota: Www.nuevamayoria.com
Fuente: www.agenciacna.com