Ayer, el deteriorado jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina aseguró que la presidente reasumirá sus funciones el lunes próximo, como si ese retorno clave fuera la solución para los graves problemas políticos y económicos que atraviesa un gobierno a la deriva. Ayer también la inseguridad emergió con un perfil especial, es decir, una toma de rehenes con connotaciones políticas, mientras la inflación se mantiene en el 2% mensual y el narcotráfico pasa al primer plano tras la denuncia de la Iglesia. La Corte Suprema, por su parte, intenta la fuga hacia adelante con la discusión de la unificación del Código Civil con el Comercial bajo la critica opositora. Se da en este tema una situación curiosa: la Iglesia está expectante por las promesas de la presidente al Papa para corregir el proyecto de unificación, sobre todo en lo relacionado con el divorcio express y elalquiler de vientres, pero muchos diputados y diputadas oficialistas no están de acuerdo en ceder en un acto de rebelión hacia la presidente, de características desconocidas hasta ahora. Lo mismo pasa en la provincia de Buenos Aires, donde en una reunión los intendentes de la primera sección electoral, Alberto Descalzo, Raúl Othacehé, Hugo Curto y Mariano West rechazaron de plano las pretensiones de José Ottavis y Eduardo “Wado” de Pedro reclamando puestos en la lista oficialista para la interna del PJ bonaerense.
En medio de estos gestos de independencia de los intendentes kirchneristas, Scioli se sorprendió ayer al ver que el jefe de la toma de rehenes en Tortuguitas lo acusaba de promover las últimas fugas de las cárceles. Según una fuente periodística, se habría tratado de una operación de prensa orquestada por Carlos Zannini y difundida por C5N de Cristóbal López. Desde ya que la presidente estaría de acuerdo en responsabilizar a Scioli por los graves problemas que atraviesa en país y de los cuales ella no es responsable.
Sin esperanzas de cambios
En tanto, los mercados financieros ya descuentan que con el regreso de la presidente habrá más cosmética, es decir, más intervencionismo, inflación y arbitrariedad. Nadie parece en el gobierno darse cuenta de que todos los días el Banco Central está rifando reservas a razón de 150 millones de dólares por día sin que el gobierno tome medidas, a la espera del retorno de ella. Lo que se resuelva podría ser un mix entre lo que proponen Axel Kicillof y Guillermo Moreno, que quieren profundizar el cepo y las intervenciones del Estado, acompañados por Ricardo Echegaray, Mercedes Marcó del Pont y Alejandro Vanoli, y un tanto distanciados de Amado Boudou y Hernán Lorenzino, quienes están acotados a conseguir algún tipo de acuerdo con los fondos buitres para que la corte suprema americana no obligue al país a pagar 1330 millones de dólares. A todo esto, en el mercado local el dólar blue tocó los 10 pesos, como un síntoma de la desconfianza reinante y sólo subió la bolsa de la mano de TELECOM., por la compra por parte de David Martínez de las acciones mayoritarias, operación que, por varios motivos políticos, no motiva otras inversiones extranjeras. El magnate mexicano pagó los 960 millones dólares en Italia y no tuvo que pasar por nuestro país para que se transformen en pesos a un cambio de $ 5,99.
Guillermo Cherashny/informadorpublico.com