Incluso los créditos hipotecarios subsidiados en Argentina pagan tasas de interes que triplican y hasta cuadruplican las existentes en Chile o Estados Unidos.
El argentino paga hasta tres veces más que un chileno o un estadounidense por el sueño de la casa propia, es que con los niveles de inflación reales y, aún tomando las tasas de intereses subsidiadas, los bancos no pueden ofrecer cargas impositivas menores al 16% anual.
Para acceder a un crédito hipotecario en la Argentina las condiciones no son muchas, se necesita comprobar ingresos de por lo menos $5000, y se utiliza como garantía en primer grado la hipoteca sobre el inmueble ojeto del crédito y según indica el Banco de La Nación Argentina, la relación cuota ingreso no puede superar nunca el 30% del salario -neto- de quien solicite el crédito.
Los requisitos no son muchos, pero con los costos de vida de los ciudadanos comprometer casi el 30% de su sueldo no resulta una carga posible, y menos si se trata de una persona con cargas familiares y único sostén de familia.
Por esto último es que los bancos no pueden ofrecer créditos de sumas tan importantes -de hasta $750.000 cómo es el caso del Banco Santander Río- a largo plazo con tasas de interés menores al 20% anual. Una tasa que compensara el nivel de inflación real superaría en mucho el monto máximo que pueden alcanzar las cuotas y esto haría que nadie pudiera pagarlo.
Pongamos por ejemplo una familia que solicita un crédito de $250.000 en el Banco citado, a devolver en 12 años o 144 cuotas.
Durante los primeros 3 años, la cuota tendría una tasa de interés del 15,90%, en el período siguiente -misma cantidad de años- la tasa se eleva al 17,90% y en los siguientes tres años pagaría el 19,9% de interés.
Es decir que durante los primeros 3 años, la familia deberá devolver $72.437,48; durante el segundo período, $73.687, 48 y durante los 6 últimos años, finalizarán el pago del crédito luego de entregar un total de $149.874, 97.
En total un crédito inicial de $250.000 se convierte en un pago de $295.999, 93; y por exhorbitante que resulte la suma, es una cantidad que no alcanzaría resultar beneficioso para los bancos la ganancia obtenida si se considera una inflación del 28% y en crecimiento. Pero si los bancos pusieran tasas de interés reales ningún cliente podría solicitar créditos, entonces prefieren no ofrecerlos.
Esa es la razón por la que los créditos no tienen variedad de oferta en la Argentina, los problemas económicos del país durante los últimos años, sumados a las variaciones del dólar, principalmente al del mercado paralelo o blue, influyen negativamente en la capacidad de ahorro de la gente y por lo tanto, en sus posibilidades para afrontar créditos a plazos menores y con montos superiores.
Según el último informe del Banco Ciudad, el crédito hipotecario en Argentina equivale hoy al 1,7% del PIB, siendo la cifra más baja de las econonomías latinoamericanas, en Brasil es del 4%, en Perú equivale al 4,4% y en Chile al 17%.
Pero aún hay problemas con las líneas de crédito hipotecario subsidiadas en Argentina, como la del Banco Nación, que es la que ofrece la tasa más baja del mercado y sólo aplica para la compra de una vivienda única familiar.
Hoy el Banco Nación ofrece la línea de “Créditos Hipotecarios Casa Propia” para la compra de viviendas por hasta $700.000. El plazo es por hasta 20 años y la cuota final del crédito no puede superar el 30% del ingreso en blanco que tiene el grupo familiar.
La tasa subsidiada que cobra el Banco Nación es del 14,75% anual, con un Costo Financiero Total (CFT), con todos los gastos extra y seguros incluidos, del 16,03% anual. Los primeros años de esta tasa son fijos y el resto variable.
Bajo este esquema de tasas y costos, por cada $100.000 de crédito, el tomador debe pagar una cuota mensual por 20 años de $1.418, 39, según datos del Banco Nación.
por MDZ